Es hora de actuar ayudando a afectados por la sequía, como en Chihuahua, Durango y Zacatecas
Viernes 20 de enero de 2012, p. 3
El presidente Felipe Calderón reconoció que la población más pobre del país ya está pagando las consecuencias del cambio climático
, y que no basta el trabajo local ni el suministro de provisiones o agua potable, se necesitan medidas de largo plazo que enfrenten estructuralmente y a escala global el calentamiento del planeta
.
Ante los estragos ocasionados por la peor sequía sufrida en México en los últimos años, sostuvo que es hora de actuar, en lo inmediato y en el lugar, ayudando a la población, como lo estamos haciendo en Durango, Zacatecas, Chihuahua
.
En su discurso durante la presentación del Programa Multianual de Cambio Climático Global 2012-2016, acto en el que se anunció la firma del memorando de entendimiento para la cooperación México-Estados Unidos en materia de desarrollo bajo en emisiones, cambio climático y bosques, mediante el cual el gobierno estadunidense invertirá 70 millones de dólares durante cinco años para enfrentar dicho fenómeno y explorar vías de desarrollo sustentable en el país, Calderón señaló que su administración está destinando varios miles de millones de pesos
a remediar las consecuencias del calentamiento global.
Destacó que, afortunadamente, las sequías ya son consideradas como desastres naturales, lo que permite que su gobierno apoye a las poblaciones que tienen problemas por falta de agua.
Ante la presencia del embajador de Estados Unidos, Anthony Wayne, y del titular de la Semarnat, Rafael Elvira Quesada, el Presidente dijo que hace unos días estuvo en en la propia sierra Tarahumara; dormí allá y estuvimos trabajando
en la supervisión de los programas para apoyar a la población rarámuri, así como en Durango, y adelantó que pronto irá a Zacatecas para atender la emergencia por la falta de agua.
Sostuvo que el desafío del cambio climático implica crecientes costos de adaptación, “y lo mejor que podemos hacer sensatamente los países, con todo y nuestros problemas económicos, es actuar para impulsar el desarrollo sustentable, una economía verde
.
Afirmó que no se trata solamente de una opción filantrópica, de un buen deseo, de una buena puntada, de hablar de temas ambientales, ni es cuestión de moda. Se trata de un asunto de viabilidad civilizadora
.
En el acto, realizado en la explanada del monumento a Francisco I. Madero de la residencia oficial de Los Pinos, Calderón habló de su afición a sembrar árboles, personalmente de mi esfuerzo y de mi propio peculio
, y aprovechó para señalar que así como otros verán y disfrutarán esa sombra, muchas de las cosas que estamos haciendo en este gobierno tienen esa lógica
.
Nosotros –señaló– estamos sembrando para el futuro, transformando para el futuro. En materia social, de seguridad, con nuevas instituciones y recons- truyendo el tejido social ampliamente dañado por la desigualdad
, con oportunidades de salud, de educación y esparcimiento.
Respecto al acuerdo firmado con Estados Unidos, destacó que permitirá a México avanzar hacia una economía verde, particularmente al impulsar proyectos forestales sustentables.
Por su parte, el embajador Wayne dijo que el acuerdo representa una nueva era de cooperación fortalecida
entre ambos países. Destacó que la ayuda estadunidense se deriva de los Acuerdos de Cancún signados en diciembre de 2010 en materia de cambio climático.
Agregó que inicialmente el programa apoyará proyectos para reducir emisiones de gases de efecto invernadero en los sectores forestal y de energía.