En EU mucha gente piensa que soy subversivo por tocar temas realistas, dijo Abel Ferrara
El barrio es un universo que puede estar en cualquier parte
Hollywood me tiene sin cuidado, son entretenedores
, afirmó el cineasta neoyorquino
Su proyecto más reciente, sobre el escándalo sexual que protagonizó el ex director del FMI; Gerard Depardieu hará de Strauss-Kahn, adelantó en entrevista en el festival Küstendorf
Viernes 20 de enero de 2012, p. 8
Mokra Gora, Serbia, 19 de enero. El estadunidense Abel Ferrara ha sido considerado un outsider del cine de su país. En sus cintas, de producción independiente, las cuales han sido protagonizadas por actores del nivel de Willem Dafoe, Harvey Keitel, Christopher Walken o Tom Berenger, se refleja parte del bajo mundo de la sociedad neoyorquina: corrupción policial, violación, tráfico de drogas.
Ahora, en su siguiente proyecto –en proceso de preproducción– abordará el escándalo sexual en el que se vio involucrado el ex director del Fondo Monetario Internacional (FMI), Dominique Strauss-Kahn, quien será representado por el actor francés Gerard Depardieu, mientras la pareja de éste, Anne Sinclair, será interpretada por su compatriota Isabelle Adjani; así comentó a La Jornada el realizador de cintas como El rey de Nueva York, Teniente corrupto, Ángel de venganza, La ciudad del miedo y recientemente de 4:4.4: el último día de la Tierra, protagonizada por Dafoe, la cual se exhibió ayer en el contexto del Festival Internacional de Cine y Música Küstendorf, que se celebra estos días en esa villa de los Balcanes, en Serbia.
Provengo de terrenos de sordidez
En uno de los íntimos bares, ubicado en este hermoso gueto (habitado en estos días por cineastas, actrices, actores y uno que otro gato y perro) enclavado en las montañas, y teniendo como fondo imágenes del Che Guevara y Pancho Villa (hay que recordar que el mero jefe del lugar, Emir Kusturica, es admirador de esos personajes), Ferrara charla con este medio sobre su quehacer fílmico.
Dice: “Es verdad, mucha gente considera que soy subversivo por tocar temas realistas. Pero ahora, con el auge de los documentales, puedes apreciar esas cosas de la vida diaria. Desde hace tiempo, mis guiones expresan temas reales, esos que se viven todos los días. Como provengo de esos terrenos en los que la sordidez está cerca, pues tuve que externarlos, porque son los que conozco y los que puedo abordar mejor.
Vengo desde abajo: mi padre y mis tíos eran choferes trasportadores de basura, yo mismo trabajé un tiempo en ello. Entonces me he dado cuenta de que lo que he hecho en el cine es el reflejo de lo que viví. No es una apología, sino que el barrio se convierte en un universo que puede estar en cualquier parte
, asegura Ferrara.
Driller Killer, China Girl (historia moderna de Romeo y Julieta, en el que Romeo es de un barrio italiano y Julieta del barrio chino), Teniente corrupto (sobre un policía adicto) y Ángel de venganza (sobre una joven que fue violada y que decide vengarse) o El rey de Nueva York (sobre un jefecillo de la droga en la Gran Manzana) son algunos de esos títulos en los que Ferrara externa su percepción del barrio.
En su reciente película (protagonizada por Dafoe y Shanyn Leigh) 4:44: el último día de la Tierra, una pareja conformada por una pintora y un actor, viven los últimos minutos del planeta. Una metáfora sobre la autodestrucción. “Muchos se preocupan y creen que el calentamiento global, entre otras cosas, acabará con la Tierra. El fin, creo, es en el interior de cada uno. Es sólo una metáfora, un sueño, imaginación de algo. En Nueva York –de donde soy– cambiaron las cosas luego del 11 de septiembre de 2001. Hay una concepción de hecatombe muy clara, pero la verdad es que el fin del mundo está en cada uno.”
En un sentido de doble moral, la crítica estadunidense lo ha calificado como un fuera de lugar. Pero Ferrara afirma: “No soy un outsider del cine estadunidense, sino del cine de Hollywood (en el que destacó a unos cuatro directores y tres actores), pero existe el más allá. Mira ahora: estamos en un lindo bar tomando una cerveza y un café, y observando buenas películas que no están hechas en ‘la Meca del Cine’. Por eso lo que pase ahí me tiene sin cuidado. Sólo son entretenedores. Pero cuando haces cosas fuera de ahí debes considerar que tendrás problemas de dinero para rodar. Aunque ahora está la pantalla más importante y global: Internet, en la que con sólo prender la computadora se puede apreciar la expresión audiovisual.”
Entre rolas de Rubén Blades y Bob Marley, abunda: En mi caso, es como si no estuviera filmando en Estados Unidos, con todas las complicaciones que conlleva realizar. Es como estar en México, donde cuesta trabajo producir. Aunque hoy cualquiera puede tener una cámara, no significa que cualquiera pueda hacer una cinta, porque aunque tengas a la mano la tecnología, las películas se hacen con lo que tienes dentro. Por eso hablo de lugares y situaciones, de lo que sucede en la calle.
Sobre su proceso creativo, menciona: Cuándo escribes algo, ¿cómo lo haces?
–le cuestiona al reportero. ¿Espontáneo, no? En mi caso es así: se me ocurre algo y trato de plasmarlo en una pantalla.”
Jazz de tierras bajas
Luego de las proyecciones (en el teatro Noam Chomsky, foro literalmente underground, ubicado debajo de un café) de los cortometrajes de estudiantes que compiten por el Huevo de Oro, en las que destacaron películas de Polonia y Rusia, la fauna festivalezca se dio cita, alrededor de la medianoche, en el remanso musical. El turno de anoche fue para El Trío Rosemberg, integrado por tres primos de Holanda, quienes regalaron una sesión virtuosa con sólo dos guitarras y un contrabajo, que emanaron un jazz gitano de rangos verdaderamente finos.