Más de 340 académicos, científicos y organizaciones sociales manifestaron su rechazo a una iniciativa elaborada por diversas empresas para que la palabra agave sólo pueda ser utilizada de forma exclusiva por algunos productores de tequila, mezcal y bacanora.

Asimismo, repudiaron un proyecto de norma oficial mexicana (NOM) que obligaría a las empresas destiladoras a quitar información importante sobre sus productos, lo que representa una medida de competencia desleal que afectaría a cientos de mezcales y tequilas hechos con métodos artesanales, denunció en conferencia de prensa Patricia Colunga, académica del Centro de Investigación Científica de Yucatán.

Mediante dos cartas dirigidas a la Comisión Federal de Mejora Regulatoria (Cofemer), los inconformes señalaron que si las mencionadas iniciativas prosperan, se engañaría a los consumidores, al ocultarles que muchas marcas no utilizan en sus productos más que 51 por ciento de azúcares de agave, al tiempo que quienes sí ofrecen 100 por ciento de este componente, tampoco lo pueden decir para atraer al público, lo que los excluye de un segmento importante del mercado.

Por otra parte, obligarían a muchos destiladores artesanales a poner en la etiqueta de sus botellas que el líquido es aguardiente o destilado de agavácea, lo que es impreciso y los priva de utilizar la palabra mezcal, término con una connotación cultural centenaria,

Además, la denominación de origen que podrían utilizar algunas marcas de licor sólo reconoce como agave a tres variedades de dicha planta, cuando en realidad hay casi 40 especies que se utilizan para generar mezcales y otros productos, como miel.

Los proyectos en cuestión no sólo desorientarían a los consumidores, sino que además regularían de forma excesiva la comercialización de mezcales, en beneficio de quienes sí ostentan el permiso de usar la palabra agave en sus etiquetas, señalaron por su parte Alejandro Calvillo, director de la asociación El Poder del Consumidor, y Catarina Illsley, del Grupo de Estudios Ambientales.