Moscú, 7 de enero. El gobierno de Rusia expresó este sábado su preocupación por la solicitud de pena de muerte presentada por la fiscalía de Egipto contra el ex presidente Hosni Mubarak.

Egipto reanudó la semana pasada un juicio contra el ex presidente Mubarak, sus dos hijos y algunos altos funcionarios. Un querellante en el juicio exigió la pena de muerte en la horca para Mubarak, dijo la cancillería rusa.

Es un político anciano y aparentemente muy enfermo, quien con su renuncia evitó que hubiese más víctimas entre las personas inocentes, indica el Ministerio del Exterior en su página web.

La justicia en El Cairo debe ejercer la humanidad. “Esperamos que el veredicto –que es por supuesto un asunto interno de Egipto– se ajuste a los más altos estándares internacionales de justicia”, agrega el comunicado.

Mubarak y el ex ministro del Interior están acusados de haber ordenado a las fuerzas de seguridad disparar contra manifestantes pacíficos durante las protestas que iniciaron en enero del año pasado, cuando cientos de personas perdieron la vida en los violentos disturbios ocurridos en la capital y varias ciudades egipcias que forzaron la salida del ex mandatario y desembocaron en la formación de una junta militar de gobierno.

De acuerdo con estimaciones oficiales, alrededor de 850 personas murieron y varios cientos resultaron heridas en la represión militar de las movilizaciones que pedían el fin del régimen del ex presidente egipcio.

Por otra parte, el Partido de la Libertad y la Justicia (PLJ) de los Hermanos Musulmanes sigue liderando las elecciones legislativas que se celebran en Egipto, cuya tercera y última fase comenzó el martes, según datos preliminares difundidos este sábado por el PLJ en su página web.

A partir del 29 de enero y hasta el 22 de febrero, los egipcios elegirán a los representantes de la Cámara alta consultiva del Parlamento, la Shura. Completado el proceso, el Parlamento designará una comisión encargada de redactar una nueva Constitución.