El Fondo de Desastres Naturales (Fonden) es un mecanismo menos discrecional, por lo cual el apoyo para la sequía se canalizará a través de él, sostuvo Juan Elvira Quesada, titular de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat). Explicó que en la petición de 10 mil millones de pesos que hacían los gobiernos estatales para enfrentar ese problema no explicaban para qué eran los recursos ni las cantidades que se distribuirían a cada entidad.

Explicó que conoció el documento que contenía la solicitud que los gobiernos de los estados afectados presentaron a las autoridades federales, pero sin ofrecer una explicación clara sobre el destino que darían a los recursos. Un mecanismo menos discrecional y donde sí hay presupuesto suficiente es el Fonden, insistió.

Consideró que la sequía incidirá sobre las metas de Pro Árbol, ya que por falta de humedad las plantas mueren, y si continúan las mismas condiciones por más tiempo se replanteará el programa de reforestación.

Anunció que se buscará utilizar la madera de árboles muertos para evitar que se produzcan plagas y los bosques resulten afectados.

Ante la severa temporada de estiaje que se avecina, adelantó que en breve se dará a conocer la estrategia para hacer frente a los incendios forestales. Se cuenta con la experiencia del año pasado, cuando se presentaron en el país los conocidos como de tercera dimensión, que son los más graves, y ocurren cuando hay altas temperaturas –como en San Luis Potosí, donde se registraron 51 grados centígrados–, baja presencia de humedad, fuertes vientos y tormentas secas o eléctricas.

En los 19 estados afectados por la sequía se buscará que un millón de hectáreas dejen de utilizarse para agricultura y ganadería con el fin de que vuelvan a ser de conservación. En Zacatecas, Durango y Chihuahua se tendrá que eliminar el ganado, indicó.

Insuficiente, propuesta oficial

En tanto, la Unidad de la Fuerza Indígena y Campesina consideró insuficiente la propuesta del gobierno federal para atender la sequía, las heladas y las inundaciones que afectaron más de un millón de hectáreas sembradas de granos básicos y causaron la muerte de cerca de 50 mil cabezas de ganado durante 2011.

Indicó que la propuesta gubernamental de dotar con agua potable a las comunidades, un programa de empleo temporal, pago de seguros en materia agrícola y contratación de campesinos para este año no mejorará las condiciones de 3.5 millones de ejidatarios y más de 4 millones de trabajadores rurales que se quedan sin ingresos ni cosechas en el agro nacional.