Lejos de hacer una investigación especial y a profundidad, las indagatorias de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) respecto al asesinato de dos alumnos de la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa, ocurridos el pasado 12 de diciembre, han tenido un perfil muy bajo.

Así lo afirmaron estudiantes de dicho centro y organizaciones de derechos humanos que han dado seguimiento al caso. Advirtieron que, a reserva de los resultados que les presenten hoy las autoridades en una reunión vespertina, las pesquisas del organismo no han sido ni imparciales ni exhaustivas.

Pese al compromiso hecho a finales del año pasado por el ombudsman nacional, Raúl Plascencia Villanueva, de que el organismo a su cargo realizaría una indagatoria integral sobre el homicidio de Jorge Alexis Herrera Pino y Gabriel Echeverría de Jesús, el desempeño de sus visitadores ha sido insuficiente, lamentó el representante estudiantil Emilio Albentoza.

Sí han hecho inspecciones en la normal, pero no nos han informado nada. No hemos visto que sea una comisión especial, porque las visitas han sido pocas, han hablado muy poco tiempo con las víctimas, e incluso nos querían cambiar la hora de la reunión de mañana (hoy), pero vamos a juzgar el resultado después del primer informe que nos den, aseveró.

El movimiento estudiantil, además, enfrenta una campaña de difamación de las autoridades y empresarios de Guerrero, quienes han llamado de forma velada al cierre de la normal, por lo que las movilizaciones –incluida la toma de estaciones de radio y televisión– no van a parar, agregó.

Vidulfo Rosales, coordinador del área jurídica del Centro de Derechos Humanos de la Montaña Tlachinollan, coincidió en que las pesquisas de la CNDH no han sido exhaustivas.

En un informe preliminar realizado en colaboración con otras tres organizaciones independientes, el colectivo indicó que una de las causas estructurales del conflicto en la normal fue la desatención que sufrieron, aun cuando sus planteamientos eran atendibles.