Damasco, 4 de enero. Siria acusó hoy a Estados Unidos de interferir en el trabajo de la misión de los observadores de la Liga Árabe al pretender internacionalizar la crisis interna que afronta el país desde hace nueve meses, cuando se desató una revuelta, y afirmó que Washington es una de las partes que están tratando de reavivar la violencia.

Las declaraciones estadunidenses son una injerencia flagrante en la misión de observadores y un intento injustificado de internacionalizar el tema sirio, señaló el portavoz de la cancillería siria, Jihad Makdesi, que se producen antes del informe que emitirá la Liga Árabe sobre los resultados de su misión, que debe ser examinado el sábado y perjudican la acción de los observadores.

Durante la víspera, la Casa Blanca dijo que Damasco no ha respetado los compromisos con la Liga Árabe ya que la violencia no ha cesado y que ya es hora de que actúe el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas para aumentar la presión sobre el gobierno de Bashar Assad y apoyar las aspiraciones legítimas de los sirios.

Siria no rendirá cuentas a Estados Unidos sobre el nivel de su compromiso que mantiene con el protocolo de la Liga Árabe, agregó Makdesi, y acusó al gobierno de Washington de atizar la violencia.

No obstante, afirmó que Siria ha brindado todas las facilidades necesarias a la misión de observadores y espera que ellos cumplan su labor de forma neutral y profesional sobre la realidad del país.

Por su parte, el secretario general de la Liga Árabe, Nabil Arabi, rechazó las peticiones de opositores y países hostiles para que el organismo retire a sus observadores de Siria. Estamos comprometidos a mantener la misión de observadores allí durante un mes, dijo Arabi a medios de prensa en El Cairo. Añadió que está en espera del primer informe del director de la misión.

Opositores sirios desde El Cairo insistieron en acusar al gobierno de Assad de que engaña a la misión de observadores, en un intento por poner presión para que la retire. El llamado Comité de Coordinación de la Revolución Siria, otro de los grupos opositores, afirmó que suman al menos 6 mil 153 las víctimas mortales a manos de las fuerzas de seguridad y las milicias rebeldes desde el comienzo de la revuelta popular.