Berlín, 2 de enero. El euro cumple su primera década como unidad de pago en papel moneda, luego de que en 2002 empezó a circular en 12 países de la Unión Monetaria Europea, lo que significó el fin del marco alemán, la peseta española y la lira italiana, entre otros. Los expertos alemanes coinciden en que el euro se muestra duro como el acero pese a las turbulencias que enfrenta, y tras superar la grave crisis económica y financiera global en 2008.

En tanto, la moneda única cayó a un mínimo de una década frente al yen japonés (98.71), su nivel más bajo desde 2000, extendiendo el descenso del viernes, cuando cayó por debajo de los cien yenes para terminar el año con pérdida de 8 por ciento, debido a las preocupaciones sobre las necesidades financieras de países altamente endeudados de la zona.

El Banco Central Europeo (BCE) anunció haber comprado en una semana 462 millones de euros de obligaciones soberanas, monto superior al de la semana anterior, pero lejos de las marcas alcanzados en este tipo de operaciones anticrisis.

Los expertos agregaron que la divisa única europea ha demostrado, al contrario de lo que se temió tras los primeros años de su introducción, cuando perdió valor frente al dólar, que no es suave como la mantequilla.

Voceros del mayor banco alemán, Deutsche Bank, destacaron en Francfort que la rápida y organizada introducción del euro en papel moneda contribuyó a una amplia aceptación de ése por parte de los ciudadanos alemanes y europeos.

Un largo proceso preparatorio fue necesario antes de la puesta en circulación de las monedas de uno, dos, cinco, 10, 20 y 50 céntimos, y de uno y dos euros, así como de los billetes de cinco, 10, 20, 50, 100, 200 y 500 euros.

Según el Deutsche Bank, la impresión de billetes se inició a mediados de 1999, de manera que al finalizar 2001 se contaba con 4 mil 300 millones de billetes por valor de 264 mil 900 millones de euros, así como con 17 mil millones de monedas por valor de 5 mil 300 millones de euros.

Se recordó que antes de iniciar con la venta de “kits del euro” en las instituciones bancarias a partir del 17 de diciembre de 2001, el gobierno alemán puso en marcha una amplia campaña publicitaria para promover el canje de marcos por euros.

Mediante la campaña mediática titulada ¡Entrega monedas dormidas!, los bancos registraron hasta finales de 2001 un flujo de marcos alemanes en metálico por un total de 11 mil 600 millones de euros.

El gobierno decretó, asimismo, una etapa transitoria hasta febrero de 2002, de manera que los ciudadanos podían pagar sus compras en tiendas tanto en euros como en su antigua moneda.

También hoy en día los bancos alemanes ofrecen servicio de canje de marcos por euros, y según datos recientes, durante los primeros 11 meses de 2011 se registraron en Alemania más de 200 mil transacciones de marcos por euros por un total de 50 millones de euros.

Voceros de la agencia de publicidad que diseñó la campaña del euro antes de su introducción explicaron que en las fotografías se mostraba al euro delante de un fondo color gris, que era acero puro. Eso refleja fuerza.

El euro ganó fuerza, si bien en un principio éste sufrió varias pérdidas y alcanzó su cotización más baja en 2000, cuando se vendió en 0.83 céntimos de dólar.