El Centro de Estudios para el Desarrollo Rural Sustentable y la Soberanía Alimentaria de la Cámara de Diputados concluyó que el presupuesto al campo para 2012 contiene una tendencia a beneficiar los programas de asistencia social, por encima de los programas productivos. El órgano legislativo advierte que la actual administración federal redujo dramáticamente el gasto para las actividades agrícolas –en 34 mil millones de pesos–, y la Cámara de Diputados apenas consiguió abonarle un incremento de mil 145 millones de pesos. 

El gasto elaborado por el gobierno panista destinado al campo tampoco cubrirá los sectores financiero, de competitividad, medio ambiente, educación e infraestructura. En el Programa Especial Concurrente (PEC) los ramos más afectados en el gasto agropecuario serán los de Sagarpa, Semarnat, SCT, SEP y Hacienda, mientras los más favorecidos serán Salud, Sedeso y Gobernación.

Así, la Secretaría de Hacienda reducirá, desde abril, en 7 mil 345 millones de pesos al presupuesto deseable para 2012. De los cuales a Sagarpa se le reducen 6 mil 728 millones, y a SCT, 10 mil 552 millones. Dentro de la Sagarpa, el Programa de Apoyo a la Inversión será el más afectado, con 3 mil 675 millones, y si se suma con la reducción al programa de Desarrollo de Capacidades, se llega a un monto de 5 mil 402 millones.

El Ejecutivo envió el proyecto de presupuesto 2012 al campo con un monto de 260 mil 323 millones de pesos, menor en términos nominales en 34 mil 202 millones al presupuesto de 2011.

Es decir, mientras el gasto neto total (GNT) se incrementó en 200 mil millones de pesos, éste orientado al PEC disminuyó en 34 mil millones de pesos.

“Al analizar el proyecto de presupuesto de Felipe Calderón PEF/PEC por vertientes, se observa que el Ejecutivo disminuyó en 48 mil 287 millones de pesos principalmente a infraestructura, social y de competitividad. Al contrario, la vertiente con incremento fue de Salud, con 11 mil 977 millones. En total, aumentó 14 mil 85 millones, por las vertientes laboral y administrativa.

Entre el Presupuesto Deseable y el Proyecto de Presupuesto al Campo del Ejecutivo hay una diferencia cuantitativa. Es decir, se disminuye aún más a todos los programas productivos y se incrementa a los programas sociales. Para equilibrar los programas productivos se necesitaban al menos 20 mil millones de pesos. Los únicos incrementos que planteó el Ejecutivo fueron al programa de Salud, específicamente al Seguro Popular, y al programa social de 70 años y más, más de 2 mil millones.