Lunes 2 de enero de 2012, p. 6
El rector de la Catedral Metropolitana, Manuel Arellano Rangel, llamó a los feligreses a vivir con una actitud de lucha y expectación en espera del fin de los tiempos
, y aseveró que no es raro que los cristianos tengan que hacer la dolorosa experiencia de que Satanás encuentre instrumentos para su lucha contra Cristo dentro de la misma comunidad eclesial
.
En la homilía pronunciada en la misa de fin de año, la noche del sábado, lamentó que los hombres no hayan creado un ambiente propicio para una vida equilibrada, que deje que otros vivan en paz. Este nuestro mundo no ha sido como hubiéramos querido. Ha predominado la violencia, la inseguridad, tanta maldad. Queremos un mundo de paz, no de odio ni de injusticias
.
Consideró locura generalizada que los gobiernos del primer mundo construyan armas sólo por ganar dinero y dominar a los demás. La voracidad y la soberbia los hacen asesinos
, dijo.
Agregó que no hay paz entre las naciones porque la construcción de las armas y la voracidad de los hombres lo exige. Diferentemente (sic) se acabaría el negocio
.
Aseveró: no hay paz en la sociedad por las injusticias y el egoísmo
, y dijo que no podrá haberla en el mundo, la sociedad y la familia si el hombre no está en paz consigo mismo, y para ello debe estar en paz con Dios
.