Damasco, 30 de diciembre. Un observador de la Liga Árabe dijo hoy a una airada multitud en Siria que el trabajo del equipo enviado por la organización panárabe es evaluar la situación del país y devolverle la paz y la seguridad, no ayudar a derrocar al presidente Bashar Assad.

Nuestro objetivo es observar, no remover al presidente. Nuestra meta es devolver a Siria la paz y la seguridad, afirmó el observador, quien declinó dar su nombre al hablar desde un podio en una mezquita llena de manifestantes en el suburbio Douma de Damasco.

El miembro de la misión se comprometió a escribir en su informe que ha recibido testimonios sobre personas que han muerto durante las protestas iniciadas en marzo pasado. Por lo que escuché, se está derramando sangre. Eso es seguro, agregó.

Un equipo de unos 60 observadores llegó a Siria como parte de un contingente de cerca de 150 representantes de la Liga Árabe que tiene previsto permanecer un mes en el país.

La misión busca evaluar si el gobierno de Assad está instrumentando un plan de paz formulado por la organización panárabe para responder a los reclamos de democratización del régimen político.

Dentro de la mezquita de Douma, la incansable multitud se mostró crítica con el observador árabe. Un orador intentó calmar a la audiencia y pidió a los presentes que lo dejaran hablar, pero un hombre rompió el silencio al gritar: Mi hijo es un mártir, lo mataron, a lo que el resto de la gente respondió: Con sangre y corazón vamos a redimir a los mártires.

El observador, quien pidió que no lo filmaran pero su imagen fue transmitida en vivo por Al Jazeera, dijo que se supone que su equipo no puede hablar, pero la situación lo forzó a comentar algo.

El plan de la Liga Árabe para Siria exige que las tropas se retiren de las ciudades y liberen a los detenidos. El gobierno ha excarcelado a centenares de personas, pero los opositores aseguran que hay más arrestados.

Una organización denominada Ejército Sirio de Liberación dijo hoy en Beirut estar en espera de sostener una reunión de sus militantes con los observadores de la liga. Riad Assad, quien se ostenta como coronel de la agrupación y por vez primera hace declaraciones a la prensa internacional en el contexto de las movilizaciones antigubernamentales en Siria, aseguró haber dado la orden de paralizar todas las operaciones contra las fuerzas oficiales, salvo en casos de defensa propia.

El Observatorio Sirio de Derechos Humanos, con sede en Londres, comunicó que miles de ciudadanos se manifestaron como cada viernes, día feriado en los países musulmanes, para protestar contra Assad y el gobernante partido nacionalista Baaz, en localidades como Idlib, Hama, Deraa y un suburbio de Damasco llamado Douma. La agrupación señaló que 20 personas murieron en enfrentamientos contra policías.

La agencia oficial de noticias Sana reportó que grandes multitudes en Damasco, Aleppo y Homs se manifestaron en favor de Assad y contra la intervención extranjera.