Especialistas en procesos electorales y partidos políticos de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) aseguraron que la decisión del Instituto Federal Electoral (IFE), de prohibir la difusión de publicidad en medios electrónicos a los precandidatos únicos, como Andrés Manuel López Obrador (AMLO), no respeta un principio elemental de equidad, lo que nos coloca nuevamente en una posición de crispación electoral.

En entrevista por separado, Manuel Larrosa Haro y Javier Santiago Castillo, indicaron que el consejo general del IFE no está poniendo condiciones equitativas para todos. Cae en un exceso de rigor jurídico y en interpretación de la ley que no respeta el principio elemental de poner reglas claras e iguales para todos.

Larrosa Haro, especialista en procesos electorales, aseguró que la decisión que tomó la autoridad electoral margina de nueva cuenta al mismo candidato que fue cuestionado y atacado en 2006, lo que revive una estrategia de parte de las autoridades, administrativas y nacionales, para empezar a cuestionar la calidad de una candidatura.

Luego que el IFE determinó que como precandidato único a la Presidencia de la República por la coalición Movimiento Progresista, integrado por PRD, PT y Movimiento Ciudadano, la imagen, voz y propuesta de López Obrador no podrán transmitirse en espots pautados como tiempo oficial, mientras que sí lo podrán hacer los precandidatos de aquellos partidos que aún no han definido a su abanderado, como Acción Nacional, agregó que es un asunto mezquino, porque abre el camino a suspicacias.

López Obrador, explicó, es uno de los tres precandidatos más importantes a la Presidencia y es de sentido común, para no crear un proceso con desconfianza y con elementos de distorsión, que pueda tener acceso a los medios de comunicación masiva, como ocurre con otros precandidatos.

Con la decisión del IFE pareciera que hay un castigo por la contundencia y lo definitivo de su precandidatura, pues es muy contradictorio que un precandidato a la Presidencia, que ya está apoyado por tres fuerzas nacionales, no pueda estar ante la opinión pública creando elementos sólidos de su propuesta de gobierno y de su proyecto de candidatura.

Javier Santiago Castillo, experto en partidos políticos y procesos electorales, indicó que hay una evidente deficiencia en el código electoral que permite a los precandidatos hacer proselitismo tanto a su militancia, como ante los electores, si la decisión es un proceso interno, debió de mantenerse de esa forma en la difusión de su plataforma, pero no es así. A esto se suma que el código no establece nada respecto a los precandidatos únicos.

Por ello consideró que el Consejo General debió garantizar el respeto a la equidad en la competencia electoral, lo que no sucede así con la decisión de excluir a AMLO de los espots. Esta condición, advirtió, nos coloca ante la posibilidad de que se exacerben los ánimos de los candidatos y partidos, si al final de la contienda la diferencia en la votación es muy pequeña.