Miércoles 28 de diciembre de 2011, p. 22
Londres. Diez años después de la entrada en circulación del euro, los británicos son más hostiles que nunca a la moneda europea, convencidos de que evitaron lo peor al conservar la libra esterlina, pero eso no significa que estén mejor que sus vecinos. Según un sondeo efectuado tras la decisión de David Cameron de no respaldar un pacto fiscal entre los 27 miembros de la Unión Europea (UE) en la última cumbre de Bruselas, 65 por ciento de los británicos consideran que el euro está condenado a desaparecer y sólo 19 por ciento apuestan por su supervivencia. La pregunta sobre la posibilidad de adoptar un día la moneda única ni siquiera fue planteada. Va mal, pero al menos estamos fuera de la eurozona
, tituló recientemente el Sunday Times, resumiendo la opinión general. Los que odian a Europa pueden brindar presumiendo de haber tenido razón desde el principio
, agregó este diario.