Pekín, 26 de diciembre. Un tribunal chino condenó hoy al disidente veterano Chen Xi a diez años de cárcel por subversión, una de las mayores sentencias impuestas por delitos políticos desde que el ganador del Premio Nobel de la Paz Liu Xiaobo fue preso hace dos años.

El tribunal de la provincia de Guiyang, que juzgó a Chen en un proceso exprés, lo declaró culpable de incitar a la rebelión contra el poder del Estado e indicó que se merecía una sentencia de una década en la cárcel, manifestó Zhang Qunxuan, esposa del acusado.

Chen Xi, de 57 años, fue condenado por 36 ensayos en favor de reformas políticas y de defensa de los derechos humanos, y en los que también criticaba al gobernante Partido Comunista.

El juez dijo que éste es un delito grave que tiene un impacto maligno y que es un delincuente reincidente, dijo Zhang.

Si el gobierno quiere democracia y progreso, se necesitan personas que hablen abiertamente de sus opiniones, agregó.

Chen se negó a apelar al considerar que será inútil.

Esta es la tercera condena para el intelectual, luego de que en 1989 fue sentenciado a tres años de cárcel por su participación en las protestas de estudiantes en la plaza de Tiananmen, y posteriormente fue castigado con otros diez años de cárcel por delitos contrarrevolucionarios.

El fallo se da luego de que Chen Wei, otro disidente, de la provincia de Sichuan, fue condenado el viernes a nueve años de cárcel por cargos similares de incitar a la rebelión. Una semana antes, el abogado Gao Zhisheng, uno de los disidentes chinos más conocidos, volvió a ser encarcelado después de que las autoridades consideraron que no respetó su libertad condicional.

Liu Xiaobo, quien en 2010 fue galardonado con el premio Nobel de la Paz, fue condenado el 25 de diciembre de 2009 a 11 años de cárcel también por incitar a la sublevación, y ha sido la mayor condena para un disidente.

El proceso de Chen sucede en momentos en que se recrudece la represión contra los disidentes chinos, después del éxito de las revueltas árabes.