Tel Aviv, 26 de diciembre. Judíos ultraortodoxos del asentamiento de Beit Shemesh, lugar próximo a la ciudad de Jerusalén, protagonizaron este lunes enfrentamientos con la policía de Israel a raíz de conflictos por la segregación de sexos, debido a lo cual varios manifestantes fueron arrestados.

La policía reforzó este lunes sus patrullajes en esa villa a raíz de la fuerte tensión provocada en los últimos días por la discriminación contra mujeres impuesta por una franja radical de la población religiosa. Varios manifestantes fueron arrestados luego de haberse enfrentado a la policía e insultar y amenazar a periodistas.

El pasado domingo, un equipo de una red de televisión israelí sufrió agresiones al filmar las indicaciones callejeras que piden que las mujeres no se estacionen delante de una sinagoga.

Un hombre fue arrestado luego de la agresión a la cadena de televisión, segunda mayor del país, dijo el vocero de la policía israelí, Micky Rosenfeld.

Por toda la villa es posible observar carteles donde se ordena a las mujeres que se vistan modestamente, según principios del judaísmo ultraortodoxo, es decir con los brazos enteramente cubiertos.

Un segmento de la población más radical adoptó una visión rigurosa de la separación entre hombres y mujeres en la zona.

La prensa israelí se hizo eco en la última semana de numerosos incidentes en que las mujeres han sido víctimas de agresiones por parte de los judíos ultraortodoxos, por negarse a sentarse en la parte trasera de los autobuses.

La segregación en los autobuses de las líneas frecuentadas por los ultraortodoxos pasó a ser aplicada a finales de los años 1980, pero la oposición de las mujeres a esa práctica hizo que deje de ser vista como algo tolerable.

Por otra parte, líderes palestinos advirtieron que podrían revocar el reconocimiento a Israel, si Tel Aviv continúa el boicot contra el futuro gobierno de unidad que encabezarían los movimientos Al Fatah y Hamas.

Mohammed Shtayyeh, miembro del equipo negociador de la Autoridad Nacional Palestina, se refirió a las declaraciones hechas por el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, quien dijo que no retomará las negociaciones de paz con un Ejecutivo que incluya a Hamas y Jihad Islámica.