Despedidas afirman que seguirán con protestas y demanda laboral
Lunes 26 de diciembre de 2011, p. 32
Culiacán, Sin., 23 de diciembre. El gobernador Mario López Valdez advirtió a las 35 enfermeras despedidas del Hospital de la Mujer que, si realizaban protestas para exigir reinstalación e incremento salarial, no quería que pasara lo mismo que en Guerrero, donde dos estudiantes fueron asesinados a balazos por policías durante un desalojo.
Imagínate que ustedes me levanten a la gente. No quiero que pase una situación como la que pasó en Guerrero, con lo de la normal. Me interesa que no haya conflictos
, dijo el mandatario durante una audiencia celebrada el martes con una comisión de las inconformes.
Parte de la reunión en el despacho del gobernador fue grabada por enfermeras con un teléfno celular. La Jornada tiene en su poder copia de la grabación. A la audiencia acudieron Ernesto Echeverría, secretario de Salud, y otros funcionarios.
Después de alrededor de dos horas, a pesar de las sugerencias y advertencias de López Valdez, las enfermeras despedidas hace nueve días por interponer una demanda laboral contra la Secretaría de Salud estatal para exigir mejores salarios y seguridad social, le dijeron que no retirarían la querella y continuarían protestando.
Desde el momento en que ustedes demandaron es que ya decidieron separarse. Y bueno, si ustedes ven que es una vía por la que van a conseguir la plaza, no les puedo quitar ese derecho, sería incapaz. Un consejo mío: no es por ahí
, les señaló el gobernador sinaloense.
Las enfermeras afirmaron que durante la audiencia López Valdez subrayó que él manda en la entidad y puede hacer que se alargue el juicio laboral iniciado en la Junta Local de Conciliación y Arbitraje. Les advirtió que aun si el fallo resultara favorable para ellas no les dará plaza ni permitirá que laboren en otra dependencia.
“El gobernador nos ha amenazado y hasta nos dijo: ‘Todo acto tiene su consecuencia’. Tenemos miedo y lo responsabilizamos de lo que nos pase”’, dijo Fabiola Martínez, una de las despedidas.
El mandatario refirió en la reunión que alrededor de mil 500 trabajadores del estado se encuentran en condiciones similares a las enfermeras. Mencionó que la Federación otorgó al gobierno estatal facultades en salud y educación, pero no recursos.
López Valdez pidió a las inconformes confiar en su palabra cuando le pidieron garantías para regresar a trabajar sin sufrir represalias, pero una de las enfermeras, Érika Yudit Escobar Villavicencio, le espetó: Yo le dije que no podía tenerle confianza a un gobierno que ha hecho cosas malas en contra de los ciudadanos. Yo no le tengo confianza y sigo con la demanda
.
Minutos antes ella recordó al gobernante que entre los despedidos hay tres mujeres embarazadas, incluida ella, pero López Valdez la paró en seco: No me ande con sentimentalismos
.
Después de la audiencia, las enfermeras comentaron que las amenazas telefónicas continúan y que una de ellas fue seguida en dos ocasiones, a pocas calles de su casa, por una camioneta oscura sin placas.