Estambul, 23 de diciembre. Francia masacró a 15 por ciento de la población de Argelia durante la década de 1940, lo que constituyó un genocidio denunció este viernes el presidente turco Recep Tayyip Erdogan. Los argelinos fueron quemados en masa en hornos y martirizados sin misericordia, añadió.

La acusación fue hecha en respuesta a la decisión del miércoles de la Asamblea Nacional francesa de penalizar la negación de cualquier genocidio, incluido el asesinato masivo de armenios en el extinto imperio otomano, en 1915.

Si el presidente francés, el señor (Francois) Sarkozy, no sabe de este genocidio, debería preguntarle a su padre, dijo Erdogan, en alusión al hecho de que Pal Sarkozy –nacido en Hungría– fue miembro de la legión extranjera de Francia.

Tanto Sarkozy como el ministro de Relaciones Exteriores de Francia, Alain Juppé, fueron interrogados sobre las declaraciones de Erdogan, pero ninguno rechazó la versión de que Francia haya masacrado argelinos, durante los años de la ocupación francesa, tras de la Segunda Guerra Mundial.

Respeto las convicciones de nuestros amigos turcos. Es un gran país con gran civilización, pero tiene que respetar nuestras convicciones, dijo el gobernante francés, quien se se ha opuesto en años pasados a respaldar la incorporación de Turquía a la Unión Europea.

Juppé dijo a su vez que hay muchos motivos para mantener con vida la relación de confianza y amistad entre Francia y Turquía.

Pal Sarkozy, de su lado, negó haber estado alguna vez en Argelia, aunque admitió que durante cuatro meses fue miembro de la legión extranjera, un cuerpo de elite de las fuerzas armadas francesas, fundado en el siglo XIX con fines colonialistas, que ha estado presente en escenarios bélicos como Irak y Kosovo, en las dos últimas décadas.

El gobierno turco ordenó el pasado jueves la suspensión de las visitas bilaterales y la anulación de ejercicios militares conjuntos con Francia. El embajador de Turquía en Francia, Tahsin Burcouglu, regresó hoy a su país, tras ser llamado a consultas en Ankara.

Turquía considera que la muerte de 500 mil armenios entre 1915 y 1917 fue resultado de una guerra en la que también fallecieron sus connacionales. Armenia argumenta que perecieron un millón y medio de sus habitantes y que la represión obligó a un éxodo.