Guadalajara, Jal., 21 de diciembre. La Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH) acreditó que 11 policías estatales detuvieron de manera ilegal a un hombre y lo mataron a golpes; identificó un patrón de conducta de otros 20 miembros de esa corporación que consiste en detenciones arbitrarias, allanamientos, lesiones, maltrato físico y verbal; además, documentó agresiones sexuales y físicas a niños internos de una escuela primaria en Guadalajara.

Al dar a conocer las tres recomendaciones relacionadas con estos casos, el presidente de la CEDH, Felipe de Jesús Álvarez Cibrián, detalló que, de acuerdo con la necropsia, la víctima de los policías falleció debido a pancreatitis hemorrágica a consecuencia de contusión profunda de abdomen, secundaria a asfixia.

Recomendó al secretario de Seguridad Pública de Jalisco, Luis Carlos Nájera, que inicie un procedimiento administrativo contra 11 de sus policías y les asigne labores administrativas mientras se resuelven los procedimientos; al inspector general de Policías de Proximidad le pidió reparar daños y perjuicios a la viuda e hijos de la víctima, y a la Procuraduría General de Justicia del Estado que integre una averiguación previa.

En cuanto a las detenciones irregulares, el ombudsman señaló que 11 quejas presentadas en 2010 contra esa corporación revelaron un modus operandi de los uniformados. Las investigaciones de esta comisión ponen en evidencia que en la mayoría de los casos los quejosos fueron detenidos luego que los policías irrumpieron en sus domicilios, señaló Álvarez Cibrián.

En este caso recomendó a Luis Carlos Nájera que inicie procedimientos administrativos contra una veintena de sus policías; de nuevo lo instó a poner fin a los allanamientos sin orden judicial, a reparar los daños a los agraviados e impartir cursos sobre inviolabilidad de los domicilios.

La tercera recomendación, dirigida al secretario de Educación de Jalisco, Antonio Gloria Morales, se debió a una violación del derecho de los niños al trato digno y a la seguridad personal y jurídica.

Este organismo documentó la ataques a la integridad personal entre alumnos internos de una escuela de Guadalajara, como la agresión sexual que sufrió uno de los menores de edad por parte de sus compañeros cuando cumplían una orden del adulto José Armando Lomelí Franco, prefecto de la institución educativa, que indicó que llevaran al menor al área de baños. Los testimonios coinciden: mientras uno de sus compañeros lo detenía otro lo agredió sexualmente, señaló.

El ombusdman pidió iniciar procedimiento administrativo de responsabilidad contra los funcionarios implicados e impartir talleres para la mejor administración del horario escolar, entre otras medidas.