Londres, 21 de diciembre. Apenas transcurrió un día de que el uruguayo Luis Suárez –jugador del Liverpool– fue castigado ocho partidos y se le aplicó una multa de 63 mil dólares por insultos racistas, cuando surgió la noticia de que John Terry, central del Chelsea, también será juzgado por insultar a un rival durante un partido, informó la fiscalía general británica.

Estos dos casos son un precedente en la lucha contra el racismo y son un claro mensaje de la federación inglesa de futbol (FA) por erradicar la xenofobia de las canchas.

Hay suficientes evidencias para prever una condena de forma realista, aseguró en un comunicado el Servicio de Enjuiciamiento de la Corona.

Terry comparecerá ante un tribunal el 1º de febrero del año entrante por un presunto abuso racista contra Anton Ferdinand, defensa del Queens Park Rangers.

La fiscalía confirmó que la máxima pena a la que se enfrenta el jugador inglés es una multa de casi 4 mil dólares.

Terry, sin embargo, niega las acusaciones: Estoy decepcionado con la decisión de elevar los cargos contra mí y espero que me den la oportunidad de limpiar mi nombre lo más rápido posible.

Mientras tanto, Luis Suárez apelará del castigo por un presunto insulto al jugador francés Patrice Evra, del Manchester United.

El director nacional de deportes de Uruguay, Ernesto Irureta, lamentó el rumbo que tomó el caso. Señaló que no existen testigos y afirmó que el jugador fue calificado de sudaca por Evra.

El jefe ejecutivo de la federación inglesa, Gordon Taylor, selñaló: Si se viene a este aquí todos están bajo las leyes, no sólo del juego sino también del país, y referirse al color de la piel de alguien es ofensivo.