Por una sobrecarga no funciona el sistema de monitoreo de 24 cámaras de seguridad
La sede central de la demarcación está rodeada de vendedores ambulantes
Jueves 22 de diciembre de 2011, p. 37
A pesar de que los edificios delegacionales de Xochimilco están en proceso de remodelación hay deficiencias que dificultan la atención a la ciudadanía. Un caso claro es el centro de monitoreo Xochitel, el cual trabaja en coordinación con la Secretaría de Seguridad Pública del Distrito Federal.
El sistema de monitores de las 24 cámaras que se instalaron en la delegación se averió por una sobrecarga de energía y aún no ha sido restituido, pese a ello los dos elementos de seguridad encargados de la vigilancia la efectúan por medio de radiotransmisores las 24 horas.
El área de monitoreo se ubica en el edificio donde se encuentran las oficinas de desarrollo social como participación ciudadana y enlace comunitario. En el inmueble están sustituyendo las redes de cómputo y eléctricas, por lo que no funcionan.
En el nuevo edificio, conocido como el anexo
, inaugurado en esta administración, sigue con el proceso de reacomodo y a los trabajadores aún se les dificulta la adaptación, porque en algunos caso tuvieron que seguir con el viejo mobiliario.
El salón de talleres, ubicado en el área de Tenencia de la Tierra, cuenta con un gran espacio, pero resulta poco eficiente, porque en él ubicaron tres aulas sin ninguna división. Cuando se imparten los talleres o capacitación los grupos no pueden concentrarse, porque escuchan las conversaciones de los otros grupos.
Este edificio moderno contrasta con las oficinas de la antigua delegación Xochimilco donde se mantienen dos bodegones, en una de ellos está el área de recursos humanos donde son atendidos los 5 mil trabajadores del gobierno delegacional.
El inmueble, a decir de los empleados, tiene muchas leyendas, pues albergó una cárcel y los pasillos que conducen a las oficinas eran el paso de los reos.
En el centro histórico de la delegación se encuentra el edificio principal, donde está la jefatura delegacional, el inmueble también tiene pocos años de haber sido rehabilitado, está rodeado de comerciantes ambulantes que se instalan cada fin de año en la plaza principal de la demarcación, lo que dificulta el acceso.