l Congreso aprobó el 27 de octubre la Ley de Ingresos de la Federación para 2012 (LIF 2012). De entrada, el legislativo consideró pertinente actualizar y modificar algunos de los supuestos base del marco económico original enviado por el ejecutivo: 1) Redujo la expectativa de crecimiento del PIB en 2012 de 3.5 a 3.3%; 2) modificó el tipo de cambio promedio de 12.2 a 12.8 pesos por dólar; 3) elevó el déficit público (fiscal) de -2.2 a -2.4 del PIB (de -0.2 a -0.4% sin inversión de Pemex), y 4) aumentó la producción esperada (y la exportación) de petróleo en 10 mil barriles diarios (Gráfico 1).

Con estas modificaciones, el Congreso elevó 1.6% la expectativa de ingresos para 2012, de los 3.648 billones de pesos solicitados por el gobierno a 3.707 billones, esto es, 59 mil millones de pesos más (Gráfico 2).

Del total de ingresos presupuestados (3.707 billones de pesos), 3.310 billones (89.3%) serán ingresos presupuestarios propios, y 397 mil millones (10.7%) serán ingresos derivados de financiamientos (Gráfico 3); al efecto, el Congreso autorizó al gobierno federal un endeudamiento neto adicional de 414 mil millones de pesos en 2012, casi 50 mil millones más de los 356 mil millones solicitados, los cuales cubrirán el déficit fiscal mencionado de -2.4% del PIB.

Los ingresos presupuestarios (3.310 billones de pesos, 89.3% de los ingresos totales), se integran a su vez por 2.314 billones de ingresos del gobierno federal (62.4%), y 996 mil millones (26.9%) de ingresos de los organismos y empresas públicas (Pemex, IMSS, ISSSTE y CFE).

Los ingresos totales aprobados (3.707 billones) representan 24.5% del PIB; de ellos, los ingresos presupuestarios propios son 21.7 y el financiamiento 2.4%. De los ingresos presupuestarios, los del gobierno federal representan 15.2% del PIB y los ingresos de los organismos y empresas públicas 6.5% (Gráfico 3).

En lo específico, por impuestos se espera una captación de sólo 9.7% del PIB, menor incluso al 10.4% aprobado para 2011, lo cual indica que ni al Ejecutivo ni a la mayoría legislativa les interesa remontar la grotescamente exigua captación impositiva del país, cobrando para ello lo debido por ISR a las utilidades de las empresas y a los altos ingresos personales, y optando en cambio por incrementar la deuda. Por este Impuesto sobre la Renta se espera captar únicamente 4.9% del PIB, cuando en los países de la OCDE colectan en promedio alrededor de 12% por este concepto (y mucho más los países de mayor desarrollo)

De los otros impuestos, sólo es relevante el Impuesto al Valor Agregado (IVA) por el que se espera recaudar 3.7% del PIB. Del resto de los tributos no impositivos, sólo destacan los derechos, básicamente a hidrocarburos, por el que se presupuesta captar 5.2% del PIB.

En otra presentación, de los ingresos presupuestarios totales esperados para 2012 (3.310 billones de pesos), 1.172 billones (35.4%) son ingresos relacionados con el petróleo y 2.138 billones (64.6%) son ingresos no petroleros, lo cual también deja claro que el propósito de despetrolizar las finanzas públicas no se sustenta en los hechos (Gráfico 4).

Comparando los ingresos presupuestarios con que se estima cerrar 2011 con los esperados para 2012, el crecimiento real (descontando la inflación) de éstos será de 4.0%, de los cuales los ingresos petroleros aumentarán 8.0% mientras que los no petroleros sólo 1.9%.

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