El PRI en el Senado no permitirá presiones de la jerarquía religiosa ni de ningún grupo, ni aceptará que se vulnere el Estado laico, advirtieron Francisco Labastida Ochoa, María de los Ángeles Moreno, Francisco Arroyo Vieyra y Heladio Ramírez.

La mayoría de los senadores del tricolor están indignados por la prisa y el proceso desaseado con que se aprobó en la Cámara de Diputados la reforma al artículo 24, la cual, advirtieron, en cuanto llegue al Senado será analizada con todo cuidado.

Aquí “no nos vamos a saltar trámites ni habrá fast-track”, sostuvieron Moreno Uriegas y Arroyo Vieyra. Recalcaron que insistirán en que se apruebe la minuta pendiente en el Senado sobre la reforma al artículo 40 constitucional, para precisar que México es una república laica.

Moreno Uriegas agregó que no se explica la urgencia de los diputados en aprobar al vapor la modificación al artículo 24 e ignora si alguien más empujó ese acuerdo.

Labastida Ochoa y Ramírez López recalcaron que habrá una resistencia muy fuerte en el Senado, a que se violente la laicidad del Estado y que verán con todo cuidado la reforma al 24 constitucional, ya que todo retroceso en ese tema sería inaceptable.

Arroyo Vieyra, quien en los cinco años de la legislatura ha estado a cargo de la relación con la jerarquía religiosa, comentó que la modificación aprobada un día antes en San Lázaro ha generado entre los senadores protestas bastante severas y éste es un asunto que seguramente mis compañeros verán con especial atención.

Los priístas, dijo, entendemos que las sociedades modernas deben incluir en sus sistemas de protección de derechos fundamentales el de la libertad de creencias, pero tenemos que ser por demás atentos y cuidadosos de que este régimen no se vaya a inmiscuir en otros derechos consagrados por la Constitución, como la educación laica y obligatoria y otros que tienen que ver con el laicismo del Estado, consagrado en el artículo 40 de la Carta Magna.

La senadora Moreno Uriegas recalcó que los diputados, incluyendo los de su partido, se excedieron, al forzar en el último día de sesiones la definición de un asunto tan delicado, que tiene que ver con la reforma liberal de Benito Juárez”, la que determinó, debido a los abusos del clero, que hubiera una separación entre la Iglesia y el Estado.

Sostuvo que la mayoría de los priístas no podrían avalar reformas en contra. Hay que recordar que en los documentos básicos del PRI se habla de que somos un partido laico, que valora y aprecia los antecedentes del liberalismo mexicano y que, por tanto, en todas sus decisiones como partido y como gobierno o representación está dispuesto a respetar y defender esos principios del Estado laico.

En entrevista aparte, Labastida dijo que los priístas tienen una plataforma política y un ideario, con el que deben ser congruentes. No vamos a permitir que se acabe con el Estado laico, eso está claro.

–¿Podrá el Senado resistir las presiones del clero y del gobierno que quiere que se apruebe esta reforma antes de la visita del papa Benedicto XVI a México?

–Sí. No somos pocos los que pensamos que el Estado laico es lo pertinente e indispensable en la democracia. Sería gravísimo que se violentara un derecho como es el de creer o no creer, a causa del capricho de algunos. El Senado sabrá cumplir con su compromiso, no aceptaremos ninguna presión, venga de donde venga.

Arroyo Vieya expuso, por su parte, que dialogarán con la representación de las iglesias, si éstas lo solicitan, en un marco de respeto mutuo. El también vicepresidente del Senado informó que hasta anoche no habían recibido aún la minuta de la Cámara de Diputados.