Culiacán, Sin., 16 de diciembre. La Secretaría de Salud del gobierno estatal (Ssa) se negó a reinstalar a las 35 enfermeras y un camillero, que fueron despedidos este jueves, salvo que retiren la demanda laboral que interpusieron ante la Junta Local de Conciliación y Arbitraje, para exigir incremento salarial y mejores prestaciones.

Las ex empleadas del Hospital de la Mujer fueron recibidas durante la noche de este jueves –después de siete horas de espera– por José Luis Miranda, director de Gobierno, quien les dijo que no atenderían las exigencias mientras sostuvieran la demanda legal. Las inconformes no fueron recibidas por el gobernador Mario López Valdez, ni por Gerardo Vargas Landeros, secretario general de Gobierno, a pesar de que así se los prometieron.

Él nos dijo que el gobierno del estado no podía contratar a quien los tiene demandados, pero eso es anticonstitucional, es prohibir las manifestaciones, los actos de protesta, las exigencias de justicia laboral, como están haciendo las enfermeras y el camillero, dijo Yadira Tadeo Bringas, abogada de los cesados.

Esta postura también fue asumida por funcionarios estatales, entre ellos el mismo José Luis Miranda, durante una reunión de negociación entre las partes, celebrada en la unidad administrativa.

Tadeo Bringas señaló que además de recibir salarios bajos, a pesar de la importancia del trabajo que realizan, no tienen seguridad social ni prestaciones como retiro, pensión ni jubilación. Negó que el despido se deba al vencimiento del contrato, como lo señalaron funcionarios estatales, pues muchos ni siquiera han firmado documentos de este tipo.

Protestas por un salario justo

Los ex empleados fueron cesados por órdenes de Ernesto Echeverría, titular de la SSa del estado. Las afectadas habían realizado plantones y otros actos de protesta para exigir un salario justo, pues a pesar de tener la misma categoría y realizar igual trabajo, reciben alrededor de 4 mil pesos mensuales, en contraste con los cerca de 15 mil que perciben el resto.

Abogada e inconformes señalaron que si no hay solución reiniciarán actos de protesta e instalarán un plantón en la unidad administrativa o en la casa de gobierno o la residencia oficial del mandatario estatal.

Si no se resuelve esto, pasaremos la Navidad en la casa del gobernador, en la del secretario de Salud, o de cualquier otro funcionario que tenga responsabilidad en esta injusticia, dijo una de las ex trabajadoras.