El Estudio Comparativo de Universidades Mexicanas (ECUM) 2011, elaborado por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), desmiente una vez más el mito de que la educación superior privada es mejor que la pública; y corrobora la preponderancia, cuantitativa y cualitativa, de las instituciones de educación superior (IES) públicas como las mejores en la generación de investigación científica, formación de recursos humanos y desarrollo de tecnología en el país.

Al presentar la actualización del análisis, Imanol Ordorika, titular de la Dirección General de Evaluación Institucional de la UNAM –entidad encargada de elaborar el ECUM–, subrayó que la mejor apuesta que puede hacer el gobierno federal es apoyar de manera creciente a las universidades públicas, que son las más generadoras de conocimiento, investigación y las que más aportan desarrollo tecnológico para el país.

El estudio, realizado con cifras oficiales, muestra que en 2010 las IES públicas produjeron 5 mil 459 artículos publicados en revistas arbitradas en el ISI Web of Knowledge, mientras las privadas sólo 315. En tanto que la producción institucional de artículos en la base Scopus fue de 6 mil 91 para las primeras y 488 para las privadas.

En la producción de desarrollo tecnológico, las IES públicas también lograron destacar sobre las privadas. El año pasado las primeras solicitaron 520 patentes, contra 110 de las segundas. Las patentes otorgadas a universidades públicas fueron 254, mientras las instituciones privadas recibieron 12.

Las cifras señalan que las universidades públicas alcanzan 66.38 por ciento de los miembros del Sistema Nacional de Investigadores (SNI), contra 3.81 por ciento de docentes provenientes de escuelas privadas. De un total de 17 mil 639 investigadores adscritos al SNI, 11 mil 709 trabajan en IES públicas y 672 en privadas.

En lo referente a los Programas Nacionales de Posgrado de Calidad, otra vez los centros educativos públicos destacan por sobre los privados. De un total de mil 231 doctorados, maestrías y especialidades acreditadas como de calidad por el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología, 75.14 por ciento (925) se imparte en las IES públicas (federales y estatales), en tanto 6.9 (85) en las particulares.

Ordorika resaltó que esta base de datos refleja la situación real de la educación superior, de la investigación científica y del desarrollo tecnológico en el país. Agregó que el mayor peso de las universidades públicas en estos ámbitos se confirma sistemáticamente desde 2007, año de la primera edición del ECUM. La fortaleza de la educación a nivel superior está en las instituciones públicas, afirmó.

Por ello, consideró que las cifras del ECUM plantean la necesaria renovación de las políticas públicas para estos sectores, que deben orientarse a consolidar los avances significativos producidos para promover un mejor balance regional que rompa las inercias de desigualdad en formación profesional, investigación y desarrollo tecnológico.

La edición 2011 del ECUM, con su respectivo explorador de datos, incorpora nuevos valores de búsqueda para la recopilación, sistematización y comparación del desempeño de las universidades nacionales en su labor de investigación, difusión del conocimiento y docencia.

Así, el explorador presenta datos de más de 2 mil 400 instituciones (públicas y privadas) de todo México, donde se pueden realizar comparativos multianuales cruzando datos de los cuatro años anteriores y realizar búsquedas por entidad federativa.

El funcionario universitario subrayó que no se trata de un ranking, sino de una base de datos abierta a todo aquel que desee consultarla para darse cuenta de cómo se ha modificado el sistema de educación superior, investigación y desarrollo tecnológico en el país. Confió en que estas cifras abonen a que los poderes Ejecutivo y Legislativo aporten mayores recursos a las universidades públicas.

Una de las nuevas características del estudio es que muestra la desigualdad regional entre instituciones educativas en términos de recursos económicos, humanos y materiales. Ordorika destacó que esta desigualdad de recursos económicos y humanos está asociada con la desigualdad de resultados de cada institución.