Cerca de 100 mil trabajadores transportistas del país se han empobrecido, su calidad de vida retrocedió tres sexenios, se han descapitalizado, no pueden renovar el parque vehícular, estan sin créditos y soportan el incremento mensual de sus principales insumos: gasolina, aceites, llantas y lubricantes, además de que les imponen una tarifa de 2 pesos con 50 centavos por kilómetro recorrido, cuanto éste debería ser de al menos 8 pesos.

Enfrentan también la expansión de los grandes consorcios del transporte nacional y la entrada de los prestadores de servicio de Estados Unidos. Es la peor crisis del sector de décadas, señaló Juan Carlos Velasco, secretario del Transporte de la Confederación de Trabajadores de México y dijo que la apertura del sector en el contexto del Tratado de Libre Comercio fue un fracaso.

En entrevista, apunta que el parque vehícular en México tiene una antigüedad promedio de 17 años y en Estados Unidos de 6 y medio. Los transportistas mexicanos compran la chatarra del vecino país para trabajar aquí esos equipos, dijo el dirigente.

Indicó que el TLC ha sido una tomada de pelo para los transportistas mexicanos, pues después de 16 años de firmado este acuerdo apenas están ingresando los primeros camiones de nuestro país hacia Estados Unidos, cuando desde el primer día entraron los camiones del vecino país al nuestro y las importaciones de carrocerías acabaron con la producción nacional.

Velasco indicó que cada incremento al precio de la gasolina pega a este sector, pero si estos costos se trasladarán al usuario, sería una puñalada a nosotros mismos, porque si la gente pobre del país gasta 25 por ciento de su salario en el pasaje de ida y vuelta a su trabajo, subir 10 o 15 por ciento este costo ahorcaría la economía familiar.

Destacó que no hay créditos blandos y el transporte moderno lo manejan las grandes empresas. Se requiere una política económica, un esquema de apoyo a este sector o nos veremos inundados de monopolios o de prestadores de servicio extranjeros.

Anunció que en enero iniciará un programa que busca el aseguramiento de los transportistas, porque los robos de camiones y cargas terminan con el patrimonio de estos trabajdores. Además, es necesario que se haga algo con las tarifas, porque el costo de 2.5 pesos el kilómetro recorrido está acabando con el sector, por ello gran parte de los camiones urbanos están en pésimas condiciones con el consecuente riesgo para los usuarios.

Se buscará acercarles los seguros a los vehículos a buen precio, con una gama de primas de protección para los trabajadores, para que se pueda asegurar las cargas, las unidades, pero también demandarán revisar las tarifas, que haya un plan para renovar el parque vehícular y para frenar esto, que ha puesto la situación de los transportista mexicanos peor que en 1994 ya que están sobreviviendo o se están comiendo su patrimonio, expuso el dirigente.