El panorama que se vislumbra para la industria nacional del vestido es aterrador, luego de que este domingo terminaron las medidas de transición que México pactó en 2008 con China para proteger al mercado interno, aseguró Marcos Cherem, presidente de la Cámara Nacional de la Industria del Vestido (Canaive).

En conferencia de prensa, el dirigente adelantó que para el primer trimestre de 2012 se espera un incremento de 35 por ciento en las importaciones de telas chinas, lo que provocaría la pérdida de 15 mil empleos en México, 5 por ciento de la planta laboral total del sector.

En octubre de 2008 el gobierno mexicano publicó en el Diario Oficial de la Federación un acuerdo por el que se implementaron medidas de transición temporales sobre las importaciones de diversas mercancías de la República Popular China, mismas que fueron negociadas por ambos gobiernos para sustituir las cuotas compensatorias impuestas por México a productos considerados sensibles por la industria.

Tales medidas vencieron el domingo pasado y a partir de entonces México deja de cobrar impuestos adicionales de entre 45 y 250 por ciento a la importación de 209 de sus productos, 85 por ciento de los cuales corresponden a la cadena hilo-textil-vestido.

Cherem se negó a ofrecer un pronóstico definitivo para todo el año próximo pues, dijo, sería irresponsable de su parte. Refirió sin embargo que al menos en los primeros tres meses del próximo año la situación será complicada.

La pérdida de 5 por ciento en empleos es un pronóstico muy desalentador pero realista, y junto con el incremento de 35 por ciento en las importaciones es muy aterrador al igual que realista. Esperaremos a marzo para dar un segundo pronóstico, comentó.

Al hacer un balance del sector hasta noviembre pasado el dirigente informó que, con todo y medidas de transición, las importaciones de productos chinos crecieron 20 por ciento de 2010 a 2011 al pasar de mil 738 millones de pesos a 2 mil 73. No obstante, las exportaciones fueron de 5 mil 100 millones de pesos, con lo que la balanza comercial resultó positiva.

Explicó que los productos que con mayor frecuencia entran al país declarando menores impuestos (subvaluados) son la ropa interior (bragas y sostenes), pantalones en todas sus variables y conjuntos deportivos integrados por chamarra y pantalón. De los últimos, abundó, entraron 2 millones en 2010 con un precio de 20 centavos de dólar, lo que no representa ni el costo del flete.

El tema de los brasiéres ha sido mortal, entran vía triangulación por Malasia a 0.01 dólar, y si cotizamos el broche del sostén vale más de un centavo de dólar; en cuanto a los pantalones, entran a menos de un dólar, cuando el capullo de algodón supera el dólar.

El presidente de la industria del vestido lamentó que desde la esfera gubernamental no haya hasta el momento una solución definitiva, y aseguró que el gobierno federal es responsable de la situación que vive la industria, pues debe cuidar las aduanas y el mercado y no lo hace.

No podemos seguir esperando a que las autoridades hagan algo por nosotros, me parece que no tienen intención ni voluntad política para regular el comercio internacional y por eso tomamos la iniciativa, comentó.

El empresario agregó que son ilegales nueve de cada 10 dólares que entran a México de productos del sector del vestido procedentes de China.

Insistió en que no es momento para seguir desgravando las fracciones arancelarias sensibles, pero la Secretaría de Economía insiste en que no se detendrá.