Moscú, 9 de diciembre. Todo indica que la crisis poselectoral en Osetia del Sur se resolvió este viernes durante intensas negociaciones entre la vencedora de las elecciones presidenciales no reconocida, Alla Dzhioyeva, y el presidente saliente, Eduard Kokoiti, con la mediación del enviado del Kremlin, Serguei Vinokurov.

La noticia se conoció aquí al filo de las 12 de la noche y, según el opositor Alan Pliyev, citado por las agencias locales, se hará oficial este sábado en Tsjinvali, la capital surosetia.

El acuerdo incluye la renuncia inmediata de Kokoiti y el nombramiento como presidente interino de Vadim Brovtsev, que se desempeñaba como primer ministro, hasta el 25 de marzo de 2012, fecha en que están convocadas nuevas elecciones.

También serán removidos de sus cargos el presidente de la Suprema Corte, el vicepresidente de la misma y el procurador general, que declararon ilegales los comicios del 27 de noviembre y prohibieron que la ganadora vuelva a ser postulada.

Dzhioyeva, por su parte, se comprometió a suspender las protestas de sus seguidores, reunidos cada día en la plaza mayor de Tsjinvali, y –aunque quiere que se reconozca su victoria– puso su firma en el documento que quita el impedimento para que ella pueda presentarse a las elecciones del 25 de marzo.

Asimismo, la ex ministra de Educación, convertida en líder de la oposición, dio marcha atrás en su intención de tomar posesión, ante sus partidarios, como presidenta de Osetia del Sur, en ceremonia que estaba anunciada para este sábado.

En los comicios anulados, Dzhioyeva se impuso, con 16 puntos de ventaja, sobre el candidato oficialista Anatoli Bibilov, apoyado por el Kremlin.