La mortalidad materna en zonas indígenas podría abatirse con políticas públicas y servicios de salud verdaderamente interculturales, consideró Lina Rosa Berrio, de la organización civil Kinal Antzetik.

Durante su participación en el foro virtual sobre mortalidad materna y mujeres indígenas, El rostro de la mortalidad materna en México, organizado por Web 2.0, la activista refirió que la discusión de cómo reducir este problema ha llevado a un paradigma a escala internacional de promover el parto institucional como una de las medidas para hacerlo, y no ha reconocido el papel de las parteras tradicionales como actores clave en el proceso de atención al embarazo, parto y puerperio.

Una gran cantidad de estudios y experiencias en otros países muestran que una articulación entre el sector salud y las parteras tradicionales contribuye a reducir la muerte materna, mejorar la calidad de la atención recibida y aumentar la satisfacción de las usuarias, pues se sienten reconocidas en su cultura y su sistema de prácticas en salud, señaló.

La defensora de los derechos sexuales de las mujeres apuntó que si bien la Secretaría de Salud ha abierto plazas para las parteras profesionales, sobre todo en los estados con mayor población indígena, éstas no remplazan el papel comunitario y la permanencia local de las parteras tradicionales.

Aseveró que estas últimas están en las comunidades y son reconocidas socialmente dentro de ellas, incorporan prácticas locales que les son más cercanas a las mujeres embarazadas y comparten una misma cosmovisión, lo cual da seguridad y confianza a las futuras madres; de ahí que sea necesario avanzar en procesos de reconocimiento a su trabajo y de relación más clara desde la propia Secretaría de Salud.

Recordó que la insistencia en lograr ciento por ciento del parto hospitalario ha generado saturación en los nosocomios de primer y segundo nivel es lo que redunda en la insuficiente capacidad para atender emergencias obstétricas.

Hay un imaginario en torno a que son las parteras las responsables de la mortalidad materna; sin embargo, los datos nos muestran que desde hace varios años la mayoría de las muertes ocurre en hospitales o instancias de salud, dijo.

Berrio subrayó que en materia de salud materna hay prácticas tradicionales sumamente eficaces, como el parto en forma tradicional, que puede ser en diferentes posiciones (vertical, en cuclillas, sentada), las cuales ayudan al proceso de expulsión, a diferencia del parto horizontal que comprime el flujo sanguíneo y dificulta el proceso; así como el uso de plantas y bebidas tradicionales que ayudan al momento de la expulsión.