La fracción del PAN en el Senado puso a ayer a consulta con miembros del clero la controvertida propuesta sobre Ley de Reproducción Asistida .

Antes de la sesión, los senadores del blanquiazul se reunieron a puerta cerrada con el sacerdote de la Compañía de Jesús Luis González Morfín para analizar el proyecto de dictamen de esa legislación, elaborado por el presidente de la Comisión de Salud, Ernesto Saro.

La propuesta ha sido criticada por senadoras del PRD y PRI, así como por organizaciones defensoras de los derechos de las mujeres, entre ellas Consorcio para el Diálogo Legislativo, quienes consideran que el proyecto de dictamen se ciñe a lo establecido por el Vaticano en materia de reproducción asistida, en vez de que sea visto como un asunto de salud pública.

La senadora Beatriz Zavala rechazó que se haya solicitado la opinión de la Iglesia católica y dijo que se invitó al sacerdote Luis González Morfín porque es especialista en bioética.

Durante la reunión, el cura Luis González Morfín –sin parentesco alguno con el coordinador de la bancada panista, José González Morfín– avaló el dictamen.

En entrevista previa al encuentro, el senador Saro Boardman (PAN) dijo que es “un tema muy complejo y una ley muy completa que abarca todos los ámbitos de reproducción asistida; desde reproducción in vitro, bancos de esperma y de óvulos, contratos para garantizar tanto los derechos de los donadores como de las receptoras de semen, óvulos o de embrión, y subrogación de úteros”.

Expuso que, pese a las reticencias de los legisladores de Acción Nacional, se ha logrado avanzar en temas muy controvertidos, como el vientre de alquiler, que se ha acotado, así como que se puedan fecundar tres óvulos e implantarse los tres, a juicio del médico y si hay garantía de que la implantación sea exitosa. Sin embargo, reconoció que aunque la subrogación del útero ha generado dudas, está consciente de que es un derecho de la mujer que por alguna razón médica no puede gestar.

La iniciativa no delimita expresamente que sólo puedan recurrir a la reproducción asistida mujeres casadas, lo cual queda a juicio de las legislaciones estatales, muchas de las cuales no reconocen como parejas a personas del mismo sexo.

Grupos de defensa de los derechos de las mujeres han expresado que especialistas en reproducción asistida advierten que limitar la producción de embriones a tres no garantiza un embarazo y somete a la mujer a un proceso desgastante.

Sostienen, asimismo, que se limita sólo a tres embriones, porque en Acción Nacional consideran al embrión como equivalente de una persona nacida, jurídica, y por lo tanto tratan de evitar la crioconservación, lo cual también impide investigación fundamental con células embrionarias.