Legisladores y dirigentes sectoriales del PRI se congratularon de que el próximo presidente de ese partido vaya a ser el senador Pedro Joaquín Coldwell, ya que, sostuvieron, garantizará la unidad y cohesión en el tricolor.

En entrevista, el ex candidato presidencial Francisco Labastida Ochoa dijo que éste conoce a fondo el partido y es un gran abogado. No tiene cola que le pisen. Respecto de las versiones de que Joaquín Coldwell llegará a dirigir al PRI como parte de un arreglo político entre Peña Nieto y Manlio Fabio Beltrones, respondió que más que un acuerdo, porque no descarto que haya habido conversaciones, es el reconocimiento de que había un problema en el partido.

También demuestra, agregó, que nuestro candidato a la Presidencia sabe tomar decisiones.

Por su parte, el dirigente de la Confederación Nacional de Organizaciones Populares, Emilio Gamboa, comentó que el senador garantiza la unidad en torno a la candidatura de Peña Nieto y sostuvo que las derrotas del PRI en 2000 y 2006 se debieron a pleitos y divisiones internas.

El senador Carlos Jiménez aseveró que la mayoría de los priístas aplaude el acuerdo que llevará a Joaquín Coldwell a dirigir al PRI, ya que su compañero de bancada es “un hombre con un camino muy largo en la política y en la administración pública, que desempeñó un trabajo ejemplar como presidente de la Comisión de Procesos Internos del tricolor.

Labastida Ochoa recalcó que al PRI llega una pareja de lujo, pues con Joaquín Coldwell al frente del partido y Jesús Murillo Karam como encargado de la Comisión de Procesos Internos, que va a tener que ver, entre otras cosas, con los mecanismos para seleccionar los candidatos a senadores, diputados y gobernadores, las cosas pintan muy bien.

Insisto, es una pareja de lujo, de la más alta calidad. Son buenos abogados que conocen bien la vida del partido, gente honorable que no arrastra desprestigio. Estoy muy contento.

–¿La llegada del senador quita tensión a la relación entre Peña Nieto y Beltrones.

–No había tensión. Si mis cuentas están bien, Manlio y Enrique se vieron en los últimos dos años más de 60 veces. Cada 10 o 15 días se reunían. Había formas distintas de ver las cosas, pero también una forma sensata, civilizada, de solucionar los diferendos.

Es un gran acierto, insistió, que Joaquín Coldwell llegue a relevar a Moreira, ya que ha dado buenas cuentas en todos los encargos que ha tenido, desde la gubernatura de Quintana Roo, la representación diplomática en Cuba y su papel reciente como árbitro de la contienda interna en el partido. Además, agregó, tiene un profundo conocimiento de las leyes y un ánimo conciliador. Es de los que buscan cómo solucionar las cosas y no trae ningún desprestigio”.