Bruselas, 3 de diciembre. Serbia aceptó este sábado realizar controles fronterizos en coordinación con Kosovo, en el contexto de tres días continuos de negociaciones efectuadas en Bruselas, entre delegaciones diplomáticas con la mediación de la Unión Europea (UE).

El acuerdo entre Kosovo –el cual se escindió de Serbia en 1999 y declaró su independencia de forma unilateral en 2008 con el apoyo de Estados Unidos y parte de la UE–, se produjo en conversaciones auspiciadas ayer por la comunidad europea en Bruselas entre delegaciones de los dos países.

Las partes lograron un acuerdo sobre el concepto desarrollado por la UE de una gestión integrada de los puntos fronterizos, dijo el consejo de la Unión Europea en un comunicado. Eso supone que las partes gradualmente establecerán puestos conjuntos, integrados, únicos y seguros en todos sus puntos fronterizos comunes, indicó.

Hay una solución, la hemos aprobado, aseguró el presidente serbio, Boris Tadic.

No obstante, Slavisa Ristica, alcalde de la comunidad serbia Zubin Potok del norte de Kosovo, dijo que esto no puede interpretarse de otra manera que como un reconocimiento de la independencia de Kosovo y rechazó el acuerdo.

En las última semanas, los incidentes entre tropas de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) y serbios en el norte de Kosovo –cerca de la frontera con Serbia– se incrementaron.

Treinta soldados alemanes y austriacos resultaron heridos en enfrentamientos el lunes anterior, cuando cientos de serbios se resistieron al intento de los cascos azules de la OTAN de retirar unos bloqueos de carreteras, que habían construido los serbios que habitan el norte de Kosovo, quienes quieren seguir perteneciendo a Serbia.

Merkel dijo que esos enfrentamientos mostraban que Serbia no está preparada aún para ser candidata a unirse a la Unión Europea. La canciller dijo al Parlamento alemán el viernes que Serbia sólo podría adherirse a la UE a través de la normalización de sus relaciones con Kosovo y que hasta ahora no había estado lo suficientemente a la altura de esas expectativas.

El acuerdo fronterizo entre Serbia y Kosovo ocurre una semana antes de que los jefes de Estado y de gobierno de la Unión Europea se reúnan para discutir la candidatura de acceso de Belgrado.