Doha, 3 de diciembre. Los países de la Liga Árabe emplazaron hoy a Siria a que firme a más tardar este domingo un protocolo para aceptar el envío de observadores si quiere evitar que se le apliquen más sanciones económicas y financieras, en una reunión en Doha de sus ministros de Relaciones Exteriores que buscan detener la represión contra los opositores.

Contactamos al gobierno sirio durante la reunión y respondimos a sus pedidos de clarificación. Pedimos que (sus responsables) vengan mañana a Doha para rubricar el protocolo y estamos esperando una respuesta, declaró el primer ministro de Qatar, jeque Hamad ben Jassem ben Jabr al Thani.

El régimen sirio, que ya dejó pasar varios ultimátums sin dar respuesta, había criticado la cláusula del envío de observadores ya que evitaba mencionar la necesidad de coordinar sus movimientos en Siria con las autoridades.

La Liga Árabe decidió el 27 de noviembre imponer sanciones para bloquear las transacciones comerciales con el gobierno sirio y las cuentas bancarias del gobierno en los países que la integran.

A la espera de la respuesta de Damasco, el comité árabe de seguimiento de la crisis siria adoptó ahora en Doha una lista de 19 personajes sirios que se verán afectadas por estas sanciones y decidió reducir a la mitad los vuelos comerciales desde y hacia Siria a partir del 15 de diciembre.

Mientras, Estados Unidos y Turquía expresaron que perdían la paciencia frente al régimen de Damasco, sin que se perciba todavía una salida a la crisis.

Siria calificó de indignante y politizada la resolución emitida el viernes en Ginebra por el Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas, que condenó a Damasco por crímenes contra la humanidad. El gobierno de Bashar Assad consideró que el texto se basó en información falsa de movimientos opositores en Londres, poco fiables y que pretende incitar actos de terrorismo.

También países latinoamericanos de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América rechazaron la citada resolución al considerar que prevalece la manipulación y mentiras mediáticas encaminadas a justificar una agresión contra el pueblo sirio.

Al menos 25 personas murieron este sábado, entre ellos 11 civiles. En Idleb, al noroeste de Siria, hubo enfrentamientos entre las fuerzas de seguridad y desertores que dejaron 15 muertos, según disidentes opositores en Londres.