León, Gto., 3 de diciembre. Por la falta de políticas públicas sobre educación sexual se incrementaron en un 41 por ciento los embara- zos en menores de 19 años, y las mujeres que tienen recursos e información acuden al Distrito Federal a interrumpir sus procesos de gestación, comentó Norma Nolasco Acosta, representante del Grupo Unido de Madres Solteras.

Estadísticas de la Secretaría de Salud de Guanajuato indican que de 2006 a 2009 la dependencia atendió a 53 mil 400 adolescentes embarazadas, de éstas, más de mil 580 eran menores de 15 años.

En 2006, los hospitales públicos atendieron a 11 mil 155 embarazadas menores de 19 años; los casos aumentaron a 12 mil 350 para 2007; a 14 mil 131 al año siguiente y 15 mil 812 en 2009.

Es una situación muy complicada, cada vez son más las niñas que tienen muñecas de verdad; el estado no asume la parte que le corresponde, se requiere no una campaña, sino educación sexual permanente, dijo.

La Secretaría de Salud no acata los artículos 68 al 70 de la Ley de Salud, que estipulan que la planificación familiar es un tema prioritario que debe incluir la información y orientación educativa para los adolescentes y jóvenes, así como la organización con la sociedad y las instituciones educativas para la difusión del tema.

No cumple el gobierno

“La educación sexual no es que se infunda el temor de un embarazo no deseado, debe ser que conozcan su cuerpo, que tengan información para tomar una decisión. El gobierno no cumple con su función, de repente la Federación da flashazos de información sobre el uso del condón”, lamentó.

El gobierno de Guanajuato no puede abordar la sexualidad desde el punto de vista moral y religioso, como ocurrió cuando intentaron introducir un libro de biología de primero de secundaria que basaba la educación sexual en la abstinencia, el matrimonio, la virginidad y que condenaba los anticonceptivos.

Agregó que más de mil 200 mujeres han acudido al Distrito Federal a interrumpir un embarazo. Es un círculo vicioso, no hay políticas públicas, hay embarazos no planeados y abortos, dijo.

Además hay muchas jovencitas del estado que acuden a clínicas clandestinas, insalubres y se practican abortos. Ojalá todas las mujeres pudieran practicarse un aborto seguro en el Distrito Federal, comentó la activista.