Participan 13 grupos de artesanos con piezas hechas de hoja de maíz, madera, cera y barro
Domingo 4 de diciembre de 2011, p. a11
Hoy concluye la quinta Feria de Nacimientos Mexicanos, en el Museo Nacional de Culturas Populares (MNCP) de Coyoacán, donde 13 grupos de artesanos de diversas partes del país exhiben y venden sus belenes hechos de hoja de maíz, madera, hojalata, cera, palma, entre otros materiales.
A tono con los días que corren, en esta feria se da la oportunidad de comprar un nacimiento para que el árbol navideño no luzca solo y, religiones aparte, adorne.
Rodolfo Rodríguez, director del MNCP, fue el encargado de inagurar la feria el pasado jueves. Los visitantes encontrarán gran variedad de nacimientos, que los hay de 150 pesos hasta de unos cientos o miles, porque los de barro requieren más trabajo y varias temperaturas. Pasadas las festividades pueden adornar un rincón del terruño.
Amalgama de visiones
Juan Gregorio Regino, director de Desarrollo Intercultural de la Dirección General de Culturas Populares, expresó que lo que se expone es tan sólo una pequeña muestra de lo que se hace en México en materia de nacimientos, “hechos de totomoztle u hoja de maíz. Algo común es la temática, el símbolo, el significado.
“Cada cultura, cada región, lo va adaptando de acuerdo con los materiales y su costumbre. Eso es de lo más valioso: cómo se sincretiza el pensamiento indígena con el occidental. Esto tiene que ver con una visión católica, pero acá se hace una representación que es parte del imaginario de cada región. De hecho, en México en cada casa ponen su nacimiento y los elementos y tamaños cambian.
Se combinan los mitos de la creación, de la religión, del Creador, lo cual propicia una amalgama de diferentes visiones.
Para el funcionario, lo que se puede ver en el MNCP en verdad es arte. Hay desde miniaturas hasta unos de formato grande. Aquí hay artesanos de 13 estados de las zonas centro y sur. Hay que resaltar los trabajos en fibras vegetales, la palma, la chispata o tule grueso; está el coloche, que es una fibra vegetal. De lo más caro es la madera y la cera de Guanajuato, que llega hasta los mil pesos, pero quien quiera llevarse algo lo puede hacer con 25 pesos. Para eso hay objetos de Tonalá y Tlaquepaque.
El trato es directo con los artesanos, quienes permanecerán en el museo de avenida Hidalgo 289, colonia Del Carmen, Coyoacán, hasta las 20 horas de hoy.
El artesano Agustín Cruz, de Oaxaca, trabaja la madera de copal, que la tratamos para que no se apolille. No, esto dura, dura
, dijo en entrevista. Vende un carro muy colorido con personajes en el techo, de a 5 mil pesos, que dan ganas de llevárselo. Hay más accesibles, para bolsillos golpeados por la crisis.
Fernando Jimón Melchor, de Tonalá, Jalisco, trabaja el barro bruñido y el barro bandera, cuyas piezas oscilan entre los 900 y los 4 mil 500 pesos.
Nicolás Cajero, de Metepec, estado de México, labora la palma real, y vende nacimientos desde 130 pesos. En uno, al niñito Dios se le ven los ojos. Eso es un detallazo.