Marrakech, 3 de diciembre. En México, el nombre de Shah Rukh Khan no dice nada, pero en la India, el norte de África y parte de Europa es sinónimo de gran estrella.

Al menos así se considera al actor en Bollywood, industria cinematográfica de la India, donde se producen más películas al año que en ningún lugar del mundo, y en la que Rukh Khan, originario de ese país, es una especie de Brad Pitt.

Shah Rukh Khan fue el intérprete que más llamó la atención en la inauguración de la décima primera edición del Festival Internacional de Cine de Marrakech, que desde ayer y hasta el 11 de diciembre presentará cintas internacionales en competencia, exhibición de cortometrajes de diversas parte del orbe, una sección de la cinematografía local, así como una retrospectiva del quehacer mexicano reciente, entre otras actividades, como proyecciones al aire libre.

Marrakech, histórica ciudad de Marruecos y puerta del desierto del Sahara, en África, se viste con el séptimo arte. Lo hace convocando a reconocidos actores, actrices y cineastas de la región, así como de países cercanos, pero también con estrellas del mainstream francés, europeo y estadunidense, quienes presentarán en días próximos lo mejor del cine francés y del norte del continente africano. Pero también del quehacer mexicano actual, al cual está dedicado este año una sección.

Nombres de actores como Forest Whitaker y Segourney Weaver, y de directores como Terry Gilliam, Emir Kusturika –presidente del jurado de la competición oficial–, Jean Jacques-Annaud, Marco Bellocchio –que ofrecerán una clase magistral–, entre otros, se unen a los de los realizadores y talento marroquíes para concretar el sueño de organizar un festival de altura, como consideran a esta fiesta los invitados.

En todos lados se cuecen habas, y Marruecos no es la excepción. En ediciones pasadas se han presentado grandes estrellas de Hollywood, y ahora también de Bollywood, como Shah Rukh Khan, dueño de una prolífica carrera y de más de 40 premios. Khan tiene una figura de cera en el museo Madame Tussaud en en París y en el museo The Grevin, en Londres. Incluso, la revista Newsweek lo enlistó en 2008 como uno de los 50 personajes más importantes del orbe.

Y así quedó registrado anoche durante la alfombra roja de la inauguración –en la que ni Tom Cruise en su época de galán hubiera dado tantos autógrafos a sus cientos de seguidores–, al pasar por el tapete para la apertura del encuentro que lo reconoció con un galardón especial.

Este año el festival dedica una retrospectiva al cine mexicano, con la proyección de cintas que han dado la vuelta al mundo en diversos certámenes y que han sido catapulta para éste.

Cintas como El laberinto del fauno, Temporada de patos, La virgen de la lujuria, Amores perros, Y tu mamá también o Japón, se proyectarán junto con realizaciones más actuales como La zona, Norteado, Biutiful, Miss bala, entre otras, para dar una probada a los marroquíes del cine hecho en México.

En la reunión se exhibirá lo mejor del cine de Marruecos, basado en buenas coproducciones. También, la sección de competencia presentará una selección de buenas producciones, en la que está la mexicana Río de oro, dirigida por Pablo Aldrete y producida por Jaime Romandia. Asimismo, se realizarán homenajes y clases magistrales, las cuales, a decir de los organizadores, han detonado el interés de los jóvenes musulmanes por el cine. Días de cine en la contrastante Marrakech, implantada en el desierto.