Torreón, 3 de diciembre. Con sufrido cierre, el Santos Laguna se instaló de panzazo en la gran final, gracias a su mejor posición en la tabla, tras vencer 3-2 al Morelia, pero con global de 4-4. Ahora el equipo de Benjamín Galindo espera al ganador del choque de este domingo entre Tigres y Querétaro para disputar el título Apertura 2011.

Las anotaciones albiverdes fueron obra de Juan Pablo Rodríguez, de penal al minuto 34, y de Christian Suárez, a los minutos 52 y 64. Por Monarcas descontó Ángel Sepúlveda (74 y 86).

Luego de los apuros sufridos en el partido de ida, esta tarde los Guerreros saltaron a la cancha del nuevo estadio Corona con la mira fija en la portería del cuadro visitante. De inmediato comenzaron a dirigir sus disparos para mantener 15 minutos de ataque intenso, aunque sin resultados.

Daniel Ludueña pisó el balón y se lesionó el tobillo, por lo que el técnico Benjamín Galindo decidió relevarlo por José María Cárdenas, mientras Iván Estrada continuó explotando el carril derecho.

Al minuto 17 el balón llegó al área chica michoacana, donde la defensa logró puntear para impedir el remate del incisivo Oribe Peralta, quien no se dio por vencido y estorbó al portero Federico Vilar que recogió apuradamente el esférico.

Oribe hizo otra embestida al minuto 32 y con torpeza Joel Huiqui buscó frenarlo, lo fauleó por detrás y recibió cartón rojo del implacable Marco Antonio Rodríguez. Al cobro de la pena máxima fue Juan Pablo Rodríguez, quien sacó un obús que se incrustó por el ángulo superior derecho de la meta defendida por Vilar.

El público estalló en júbilo tras los minutos de sufrimiento, ocasionados sobre todo por la lesión del Hachita Ludueña, uno de sus consentidos. Los albiverdes aprovecharon el desconcierto entre las filas purépechas y Christian Suárez estuvo cerca de clavar el segundo, pero su envío se escurrió a un lado del poste derecho.

Felipe Baloy, defensa de Santos, cometió falta sobre Alonso Sandoval, Jaime Lozano cobró el tiro directo que fue rumbo a Oswaldo Sánchez, quien estaba bien colocado y se quedó con el esférico.

Para el complemento, el técnico Tomás Boy sacrificó a Kalú Gastélum y metió a Marvin Cabrera, de más oficio defensivo. No obstante, Morelia hilvanó un avance donde Rafael Márquez dio pase filtrado a Miguel Sabah, quien chocó aparatosamente con Oswaldo, quien de forma accidental le estampó los tachones en una rodilla.

Peralta continuó con una actuación inspirada: al minuto 52 bordeó el área grande, avanzó hacia la derecha y sembró a cuatro rivales, justo por esa punta arribó Christian Suárez, a quien el Cepillo cedió un bombón que el ecuatoriano firmó con un trallazo, para el 2-1.

El Jefe Boy se hundió en su asiento con gesto molesto y tuvo que sacar a un dolido Sabah para meter a Joao Rojas.

La gente empezó a corear oles a su equipo, pero la fiesta ya no tuvo límites a partir del minuto 64, cuando Suárez arribó por la derecha, nadie le estorbó, se acomodó y mandó un soberbio cañonazo cruzado que pasó por encima de Vilar.

Un chispazo de pundonor manifestó el Morelia. Gerardo Lugo se plantó por el sector izquierdo y dio centro que frente a segundo poste conectó con la cabeza Ángel Sepúlveda, quien tenía cuatro minutos en la cancha, para establecer el 3-1, y luego, el baño de agua helada cayó sobre el graderío cuando Sepúlveda hizo una chilena que definió el 3-2.

Al minuto 90 fue expulsado Aldo Leao por falta sobre Suárez.