Caracas, 28 de noviembre. Los presidentes de Venezuela, Hugo Chávez, y de Colombia, Juan Manuel Santos, suscribieron hoy un acuerdo de preferencias arancelarias que regirá el intercambio comercial entre ambos países y que hasta ahora eran fijados dentro de la Comunidad Andina de Naciones (CAN), de la que Caracas se salió en abril pasado.

El objetivo del acuerdo es quitar las barreras arancelarias de aquellos productos en que podemos tener un impacto en el volumen con la finalidad de incrementar el comercio, explicó Santos al término de una reunión con Chávez en Caracas.

Santos aseguró que se dará nuevo impulso a las relaciones comerciales entre ambos países.

Venezuela se desvinculó de la CAN en 2006, en protesta por los tratados de libre comercio de dos de sus socios, Colombia y Perú, con Estados Unidos, aunque su salida se hizo efectiva en abril pasado.

Paralelamente, Chávez y Santos, acompañados de numerosas comitivas ministeriales, adoptaron una carta compromiso que pondrá en marcha un proyecto para la construcción de un oleoducto de unos 3 mil kilómetros desde la faja petrolífera del río Orinoco, en Venezuela, hasta el puerto de Tumaco, sobre el Pacífico colombiano.

Durante su visita, Juan Manuel Santos agradeció a Hugo Chávez la captura del narcotraficante colombiano Maximiliano Bonillo Orozco, Valenciano, de quien dijo está en la lista de objetivos de alto valor para Colombia y el mundo.

Santos señaló que el detenido es un criminal que ha causado daños terribles a Colombia, mediante una banda llamada Los Paisas, y agradeció a Chávez por este regalo de bienvenida.

Chávez dijo que saluda la cooperación franca y transparente que hemos retomado en materia de seguridad con respeto a la soberanía. Además, ratificó que su gobierno no permitirá que operen en Venezuela grupos criminales colombianos, sean del narcotráfico, la guerrilla o paramilitares.

Más tarde, el ministro venezolano del Interior, Tarek El Aissami, informó que el narcotraficante conocido como Valenciano será deportado a Estados Unidos tras una decisión tomada por Chávez en conversación con su homólogo Santos.