El edificio histórico, deteriorado en gran parte, asegura cronista
Es usado para negocios privados, con la complacencia de autoridades
Domingo 27 de noviembre de 2011, p. 27
Cuernavaca, Mor., 26 de noviembre. El edificio que sirvió de cuartel del general Emiliano Zapata se encuentra muy deteriorado porque lo ocupan comerciantes de productos de contrabando, prestamistas, academias de belleza y hasta máquinas de videojuegos, con la complacencia de las autoridades.
Cronistas de Cuernavaca, historiadores de Morelos y legisladores locales urgieron al goberna- dor Marco Antonio Adame Cas- tillo a que rescate el inmueble, por la vía de la expropiación o por su compra.
Ubicado a una cuadra del Congreso local y a cuatro del palacio de gobierno, el ex hotel Moctezuma donde El caudillo del sur se tomó la foto con la banda de general, simbólica de su lucha, es considerado patrimonio de los mexicanos por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).
En la parte frontal del inmueble, colindante con la avenida Matamoros, se instalaron cinco cortinas metálicas para igual número de comercios, entre ellas Montepío Fundación Dondé, y Probell, verdaderos profesionales de la belleza
, que venden desde limas para las uñas hasta pelucas.
En la pared lateral, sobre la avenida Degollado, se instalaron otras ocho accesorias, como Ópticas York, una perfumería, y las maquinitas de juego Flash, entre otras.
Oficinas, restaurantes y talleres
Adentro del edificio se encuentra el restaurante El Rincón de Emiliano Zapata, la academia de belleza Stilo’s; un local donde colocan uñas, renta de computadoras con Internet y un taller de joyería. En el segundo piso, al menos 10 cuartos que antes eran habitaciones, sirven de oficinas.
La cava donde se resguardaban los zapatistas, según historiadores, ha sufrido daños porque en una parte se instalaron máquinas de videojuegos.
Las escaleras –donde Zapata se tomó la foto con su fusil, cananas y una banda de general– ya no es de ladrillo prensado rojo con el que los socios Harry S. Hampson y Ramón Oliveros lo mandaron a construir en 1903.
El historiador Édgar Castro Zapata, bisnieto de El caudillo del sur, aseguró que esa foto con la banda de general se tomó después de que él (Zapata) y su Ejercito Libertador del Sur triunfaron en Cuernavaca en 1911
. Esa imagen –que salió publicada en primera plana de El Imparcial el 16 de abril de 1913– es la que más ha circulado por el mundo como estandarte de lucha.
Por esa y otras fotos tomadas en el ex hotel Moctezuma y por haber servido de cuartel al general, Castro Zapata demandó que ese inmueble se convierta en un bien público al que todos los mexicanos tengan acceso.
Cronistas, historiadores y legisladores locales responsabilizaron a las autoridades de los tres órdenes de gobierno de las re- modelaciones y daños que el inmueble tiene por la apatía, el pa- so de los años y la presencia de comerciantes.
Víctor Cinta Flores, cronista de Cuernavaca, consideró que los daños alcanzan alrededor de 50 por ciento del edificio. “Existe destrucción en toda la pieza arquitectónica; han abierto boquetes por todos lados, aplanado muros del peculiar tabique prensado; tramos de la fachada tienen pintura de aceite y rótulos espantosos; ventanas tapiadas y herrería destrozada... convirtieron el espacio en una plaza comercial con venta de toda clase de mercaderías sobre todo de la denominada fayuca, como una burla al generalísimo del Sur”.
Rafael Gutiérrez Yáñez, encargado de investigaciones históricas de la delegación del INAH en Morelos, justificó que las alteraciones
que se han hecho es porque el propietario del hotel (hasta 1969 la inmobiliaria Golde SA, con sede en el Distrito Federal) lo ha autorizado.
El negocio de los años 70
Manifestó que se emitieron oficios para que se conservara ese inmueble, en conjunto con las autoridades municipales y estatales, pero no tuvieron eco. Recordó que los cambios más graves
ocurrieron a partir de los años 70, cuando se comenzó a rentar para comercios.
El funcionario de la delegación del INAH señaló que a ellos les toca vigilar que no se altere ningún edificio histórico, pero que cuando se trata de una propiedad privada casi nunca hacen caso de las recomendaciones que emiten y a veces con la complacencia de las autoridades: “desafortunadamente a veces el dinero es más fuerte, que las instituciones; en este caso (las modificaciones) ha(n) sido más por cuestión de dinero que por descuido nuestro.
Lo más trágico es que las alteraciones se han hecho en las narices de los autoridades (por estar en cerca del Congreso local, del palacio de gobierno y de la alcaldía)
, dijo.
En un acto efectuado en febrero de 2010 en ese edificio, el diputado local que preside la Comisión Especial de Apoyo para los Festejos del Bicentenario de la Independencia y el Centenario de la Revolución Mexicana, Luis Arturo Cornejo Alatorre, de Convergencia, solicitó al gobernador Marco Antonio Adame Castillo rescatar ese edificio histórico, pero no pasó de ser una petición.
No hay dinero para expropiarlo
Cornejo Alatorre informó que el gobierno del estado ha argumentado que no tiene dinero para comprarlo o expropiarlo.
Con motivo de los festejos del Bicentenario de la Independencia y Centenario de la Revolución Mexicana se etiquetaron en el presupuesto de egresos del estado 10 millones de pesos, según el Diario Oficial del 23 de diciembre de 2009.
Tanto la población como los políticos coincidieron en que el mejor festejo que se puede hacer en Morelos a los que participaron en la Revolución Mexicana, principalmente al general Emiliano Zapata, es rescatar este edificio, reubicar a los comerciantes y habilitarlo como museo de la lucha revolucionaria.