La Habana, 24 de noviembre. Cuba abrirá el mes próximo nuevas posibilidades de crédito y otros servicios bancarios para impulsar los negocios privados, siguiendo el rumbo de las reformas emprendidas por el presidente Raúl Castro para reactivar la frágil economía socialista.

El diario oficial Granma, del oficial Partido Comunista Cubano (PCC), dijo que las nuevas alternativas de préstamos están destinadas a impulsar la producción agrícola, el trabajo por cuenta propia y la construcción de viviendas, uno de los temas pendientes del gobierno.

Las normativas que regulan la política crediticia y otros servicios bancarios (...) entrarán en vigor el 20 de diciembre (...) y están dirigidas en lo fundamental a estimular la producción generadora de divisas o que sustituya importaciones, dijo Granma, al citar un decreto publicado en la Gaceta Oficial.

La página web de la Gaceta Oficial publicó este jueves un decreto del Consejo de Estado, firmado por Castro, tres resoluciones del Banco Central y un documento del Ministerio de Economía que dan luz verde para la obtención de préstamos a privados, agricultores y a los cubanos que pretendan adquirir materiales de construcción.

Los créditos se otorgan en pesos cubanos (un dólar, 24 pesos isleños) por las instituciones financieras autorizadas por el Banco Central de Cuba, aclara el texto.

Cuba ha arrendado tierras ociosas a unos 150 mil agricultores en los últimos dos años y desde octubre de 2010 ha dado licencias para ejercer el trabajo privado a unos 340 mil cubanos. Los trabajadores por cuenta propia podrán solicitar créditos para financiar la compra de bienes, insumos y equipos.

Las nuevas opciones para acceder a créditos marcan la más reciente medida del Ejecutivo para una mayor apertura a la economía dentro del plan de más de 300 reformas aprobadas en abril durante un congreso del gobernante PCC.

Las reformas emprendidas por Raúl Castro, quien remplazó en la presidencia del país a su hermano Fidel en 2008, incluyen la expansión del sector no estatal en la agricultura y el negocio minorista.

La expectativas es que en 2015 este sector represente un tercio de la fuerza del trabajo, comparado con el 15 por ciento reportado en 2010, según cifras oficiales.

Los nuevos empresarios deberán pagar impuestos a la renta, a las ventas y también por la contratación de mano de obra. La expansión del sector privado pretende absorber parte de los más de un millón de empleos públicos que Castro está recortando en un intento por reducir el peso del Estado.

Según un medio oficial, en julio, la banca cubana había comenzado a dar pequeños créditos a los nuevos agricultores a tasas de interés que van de 3 a 7 por ciento, según la duración del préstamo.

Estaba esperando este nuevo sistema crediticio para tener una oportunidad de abrir mi negocio, una cafetería de comidas rápidas (bocadillos y desayunos), dijo animado Eugenio Sánchez, un ex empleado de comercio, mientras leía la noticia en el diario oficial.

El gobierno de Cuba autorizó por primera vez el trabajo privado en 1993, después de la caída de la Unión Soviética, que sumergió a la economía doméstica en una fuerte crisis, aunque los pequeños negocios no estatales estuvieron restringidos hasta 2010.