Con el objetivo de apoyar a los adultos mayores de 65 años que viven en situación de pobreza en esta capital, pero poseen un inmueble, la presidenta de la Comisión de Gobierno de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal, Alejandra Barrales, presentó ayer una iniciativa de reformas que permitiría a ese sector hipotecar sus viviendas, y recibir el dinero en entregas mensuales, sin tener que abandonarlo.

De acuerdo con la iniciativa, que propone modificar los códigos Civil y Fiscal del Distrito Federal, los adultos mayores podrán hipotecar su propiedad con las instituciones del sistema financiero, los institutos de seguridad social, o bien con los parientes consanguíneos hasta el cuarto grado y por afinidad, con el fin de que se pueda saltar la posibilidad de que traten con agiotistas, que más que beneficiarlos los perjudiquen.

La propuesta se enfoca, fundamentalmente, a la gente senecta que vive sola y que teniendo un bien inmueble enfrenta una situación de pobreza.

Según el planteamiento, el adulto mayor de 65 años podrá hipotecar su propiedad, recibir mensualmente un pago hasta el fin de sus días, y cuando fallezca sus sucesores podrán pagar la deuda y recuperar el inmueble.