El grupo parlamentario del PRI en el Senado propondrá este martes que la cámara alta exhorte a la cancillería y a la Secretaría de Gobernación a instalar mesas de diálogo y negociación con el gobierno de Guatemala y los representantes de 68 familias de ese país desplazados de Nueva Esperanza al ejido de Nuevo Progreso, Tenosique, Tabasco, a fin de solucionar el conflicto de los refugiados en México.

Francisco Herrera León, senador priísta, presentará un punto de acuerdo ante el pleno y solicitará que el Instituto Nacional de Migración entregue un informe sobre la situación de los centroamericanos y que, en su caso, se autoricen visas humanitarias.

De igual forma se solicita al gobierno de Tabasco que en coordinación con la Cruz Roja Mexicana se proporcionen servicios básicos de salud, alimentación y albergue a los afectados.

El pasado 23 de agosto, los habitantes de la comunidad Nueva Esperanza, del municipio La libertad, del Departamento de petén, refiere el priísta Herrera León, habrían sido desalojados por el ejército de Guatemala, con el argumento de que dicha comunidad ocupaba ilegalmente la Reserva de la Biósfera Maya, y se les atribuyó también responsabilidad por actividades ilícitas, referentes al narcotráfico.

Las familias de Nueva Esperanza perdieron sus tierras, animales de crianza, base de su sustento familiar, por ser su único medio de empleo y por tanto de sobrevivencia.

Herrera León señala que las secretarías de Relaciones Exteriores y de Gobernación difundieron un comunicado el primero de septiembre pasado al respecto e hicieron notar que a través de la embajada de de México en Guatemala entraron en contacto con la cancillería de ese país, a fin de definir las acciones para solucionar el problema.