Especialistas analizan en encuentro académico problemática y perspectivas en el tema
Falta decisión de las autoridades para aplicar medidas que solucionen el problema, señalan
Sábado 19 de noviembre de 2011, p. 34
Las metas del Acuerdo Nacional para la Salud Alimentaria (ANSA) no se cumplirán para 2012 como estaba previsto, principalmente revertir el problema de sobrepeso y obesidad en la infancia. No hay avances en una nueva normatividad para el etiquetado de alimentos, ni decisión de las autoridades para aplicar impuestos específicos a alimentos con bajo o nulo valor nutritivo.
Tampoco se ha logrado incidir de manera definitiva en los hábitos alimenticios de la población, advirtieron especialistas en el foro Estrategias para prevenir el sobrepeso y la obesidad infantil, convocado por el Instituto Nacional de Salud Pública (INSP).
Advirtieron que en el país persiste una compleja problemática, pues mientras la desnutrición persiste en un millón de niños en edad escolar, en el otro extremo son alrededor de 3 millones los que tienen sobrepeso y obesidad.
Norma del Río Lugo, coordinadora del Programa Infancia de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) Xochimilco, señaló que la desnutrición y la obesidad son las dos caras de la pobreza. Refirió datos oficiales según los cuales 18 por ciento de la población vive en pobreza alimentaria, lo que particularmente afecta a niños jornaleros agrícolas.
Este sector padece los rezagos más graves en todos los ámbitos, incluido el alimenticio. Casi 20 por ciento de los niños jornaleros agrícolas realizan una sola comida o ninguna durante el día y 71 por ciento cuentan con muy poca variedad de alimentos, indicó.
De los 3 millones de niños mexicanos que trabajan, un millón son jornaleros agrícolas, pero al carecer de una alimentación adecuada enfrentan las peores condiciones de desarrollo, puntualizó la especialista.
Por otro lado, está la situación de los niños expuestos a mensajes publicitarios de productos que favorecen el incremento de peso corporal, a pesar incluso del Código de Autorregulación Publicitaria, mejor conocido como código PABI.
Durante el foro se presentó el libro Las aventuras de Dulce Clarita, diseñado para la población infantil a fin de fomentar una alimentación saludable en las escuelas. Es una iniciativa del INSP y la UAM-Xochimilco para contribuir con los objetivos del ANSA.
Ernesto Ponce, de la Dirección General de Desarrollo de la Gestión e Innovación Educativa de la Secretaría de Educación Pública, comentó los datos obtenidos en la Encuesta de Salud Escolar 2008, según los cuales un millón de niños de primaria tienen baja talla respecto a la media de su edad, mientras 3 millones padecen sobrepeso u obesidad.
Esto afecta el crecimiento y coloca a los infantes en una situación de vulnerabilidad frente a las enfermedades crónicas no transmisibles. De ahí las diversas acciones emprendidas desde la SEP como los lineamientos para la venta de alimentos en las escuelas y la activación física que se realiza en los planteles, entre otros.
Lucero Rodríguez, directora de Estrategias y Entornos Saludables de la Secretaría de Salud, comentó sobre los avances del ANSA, al que definió como una política pública para contrarrestar el problema de sobrepeso y obesidad en el país.
Advirtió que por enfermedades asociadas a esta condición, se reportan de ocho a 10 por ciento de las muertes prematuras del país. Entre los avances del ANSA está que el tema se encuentra en la mira
de la población, la adhesión de las principales asociaciones empresariales del país, la integración de la academia y de los gobiernos estatales y municipales a la planeación y ejecución de acciones.
Incluso, dijo, la Secretaría de Hacienda ya cuenta con dos estudios que abordan el tema de los impuestos que podrían aplicarse a los alimentos, de acuerdo con su aporte nutrimental, pero sabemos que eso no sucederá pronto
, admitió.