La compra de bonos de Italia y España por el banco europeo no tranquilizó a mercados
Crece la amenaza de contagio a otras economías de la zona, como Holanda y Austria
Jueves 17 de noviembre de 2011, p. 33
París, 16 de noviembre. El costo para adquirir deuda de Francia volvió a subir este miércoles y podría seguir creciendo a medida que la crisis de la zona euro se extiende al núcleo del bloque, mientras que la compra de deuda de Italia y España por el Banco Central Europeo (BCE) no logró tranquilizar a los mercados.
En tanto, Alemania y Francia, las principales economías de Europa, se enfrentaron por las diferencias en torno a si el BCE debería intervenir para reducir la creciente crisis de deuda de la eurozona.
El contagio en el mercado de bonos se propaga por Europa. El rendimiento de los bonos italianos a 10 años trepó de nuevo por arriba de 7 por ciento –nivel visto como insostenible para financiar el tamaño de la deuda del país, que alcanza 1.8 billones de euros–, luego de reducirse previamente en el día.
El rendimiento de los bonos españoles a 10 años subió 5.6 puntos básicos a 6.425 por ciento.
La venta de nueva deuda a 10 años de España viene cuando las finanzas del país están bajo renovado escrutinio, a pocos días de unas elecciones generales y se espera que Madrid enfrente el costo más alto para sus préstamos desde la llegada del euro en 1999.
El rendimiento de los bonos emitidos por Francia, Holanda y Austria –que junto con Alemania forman el corazón de la eurozona– también ha ido subiendo.
La prima que exigen los inversionistas para mantener bonos del gobierno francés, en lugar de los del gobierno alemán (los de referencia en la eurozona) subió a un récord de 195 puntos, cerca de 2 por ciento para la deuda a 10 años, antes de bajar a 190 puntos, siguiendo ampliamente los diferenciales de la deuda italiana y española en una volátil sesión.
Francia se ha convertido en el nuevo objetivo de las preocupaciones de los inversionistas al no encontrarse una solución a los problemas de deuda de la región que llevan ya dos años, al tiempo que crece la amenaza de un contagio a otras economías soberanas altamente calificadas, como Holanda y Austria.
Se ha llegado ahora a un punto de inflexión. El mercado deja en evidencia a Alemania
, dijo Alan McQuaid, economista jefe de Bloxham Stockbrokers. El mercado está forzando a Alemania a tomar su decisión. ¿Quiere estar en el euro o no?
, se preguntó.
La situación puede empeorar
McQuaid dijo que mientras los mercados cuestionan la futura existencia de la zona euro, los rendimientos se ampliarán sobre las emisiones de deudas de todos sus miembros excepto Alemania, considerada la locomotora de Europa y percibida como la de menor riesgo del bloque.
Las limitadas intervenciones del BCE en el mercado secundario para mantener el costo del financiamiento de Italia y España a niveles sostenibles no han logrado hasta ahora frenar la amenaza de un contagio.
La desconfianza sobre el empeoramiento en la crisis de deuda de la eurozona han aumentado las presiones del mercado para que el BCE compre grandes cantidades de bonos, utilizando el mismo proceso de inyectar efectivo al mercado que han hecho los bancos centrales de Estados Unidos y Reino Unido.
Ante un aumento de los costes de financiación a medida que su calificación crediticia AAA se ve amenazada, Francia pareció abogar por una acción más contundente del BCE, sumándose a la creciente presión global encabezada por el presidente estadunidense, Barack Obama.
El rol del BCE es asegurar la estabilidad del euro, pero también la estabilidad financiera de Europa. Confiamos en que el BCE tomará las medidas necesarias para asegurar la estabilidad financiera en Europa
, dijo la portavoz del gobierno francés, Valerie Pecresse, tras una reunión de gabinete en París.