Se les retuvo en Milpa Alta tras realizar un operativo contra aserraderos clandestinos
Clausuraron cinco sitios en San Pablo Oztotepec y San Salvador Cuautenco, y detuvieron ados personas
Más de 150 pobladores los interceptaron
Tras negociar, todos fueron liberados
Martes 15 de noviembre de 2011, p. 36
Habitantes de San Salvador Cuautenco, en Milpa Alta, retuvieron por varias horas ayer por la tarde a 15 efectivos de las fuerzas de apoyo de la Policía Federal después de que realizaron un operativo en contra de los aserraderos clandestinos. Condicionaron su liberación a cambio de la de dos pobladores que habían sido detenidos.
Habitantes de la comunidad informaron que los federales ingresaron a bordo de camionetas pick up y un camión torton a los poblados de San Pablo Oztotepec y San Salvador Cuautenco.
En el primer poblado clausuraron dos aserraderos, y en el segundo tres, donde detuvieron a dos personas.
Según informes de las autoridades delegacionales, los detenidos fueron identificados como Mario Constantino Calderón y Miguel Calderón.
De inmediato se corrió la voz y apenas habían recorrido algunos kilómetros por la zona boscosa, los policías federales fueron interceptados y retenidos por unos 150 integrantes de la comunidad de San Salvador Cuautenco, lo cual impidió la marcha de los vehículos.
Alrededor de las 16 horas llegaron autoridades delegacionales, de la Secretaría de Seguridad Pública del Distrito Federal y un funcionario de la Procuraduría General de la República para dialogar con los pobladores para que liberaran a los elementos policiacos.
Los enardecidos pobladores condicionaron soltar a los efectivos policiacos a cambio de que dejaran libres a los dos integrantes de su comunidad.
En tanto, la Secretaría de Seguridad Pública del Distrito Federal (SSPDF) movilizó a cientos de elementos para apoyar la liberación, mientras se llevaban a cabo las negociaciones, pero sólo hicieron presencia.
De acuerdo con información de habitantes de las comunidades de San Pablo Oztotepec y de San Salvador Cuautenco, en febrero de 2010, luego de que fuertes vientos golpearan severamente los bosques de Villa Milpa Alta y derribaran cientos de árboles, se acordó que la comunidad bajaría los troncos para dar a la madera un aprovechamiento doméstico.
Para evitar que se hiciera un mal uso y que los talamones saquearan los bosques, firmó un convenio entre las comunidades y los gobiernos delegacional y del DF.
Sin embargo, los aserraderos se multiplicaron sin autorización o regulación alguna; según autoridades de la delegación Milpa Alta se tienen contabilizados más de 30 y el aprovechamiento que se dio a la madera rebasó el uso doméstico y se empezó a comercializar de manera clandestina.
Los mismos integrantes de la comunidad presentaron las denuncias y luego de la investigación se dispuso el operativo federal, que terminó con la retención de los federales y la detención de los dos pobladores de San Salvador Cuautenco.