Lunes 14 de noviembre de 2011, p. 32
Londres, 13 de noviembre. Europa debe unirse para hacer frente a la crisis de deuda en la zona occidental o arriesgarse a la fragmentación, el declive y la irrelevancia, advirtió hoy el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso.
El llamado de Barroso, en un comentario para el periódico The Observer, parece dirigido especialmente a Gran Bretaña, donde los problemas de países que utilizan el euro como moneda común han avivado una corriente euroescéptica.
La dinámica de la globalización en términos financieros y económicos, pero también geopolíticos, enfrenta a los europeos a una elección: vivir juntos, compartir un destino común y contar en el mundo, o afrontar la perspectiva de la desunión y el declive
, declaró.
El primer ministro británico, David Cameron, ha pedido a los líderes de la zona euro que tomen medidas urgentes para salvar la divisa, sometida a presiones por las deudas de Grecia, Italia, España e Irlanda, pero al mismo tiempo Londres se ha negado a contribuir a su rescate financiero y sigue aferrado a su libra esterlina, luego de que Europa continental comenzó a adoptar progresivamente el euro, a mediados de la década de 1990.
Reformar los tratados de la UE, propone Merkel
El llamado de atención de Barroso a Gran Bretaña por su indiferencia contrasta con la invitación a Alemania para que muestre su liderazgo y solucione la crisis de la deuda en Europa, no obstante que la canciller alemana Angela Merkel ha trabajado directamente con el presidente francés Nicolas Sarkozy para propiciar una solución en Grecia e Italia, en la semana que concluye.
Merkel, ante medios alemanes, se pronunció por reformar en 2012 los tratados de la Unión Europea (UE), con el fin de unificar las políticas económicas y de gasto de la comunidad, endureciendo las sanciones contra las naciones que desestabilicen a la región.
La Unión Europea debe avanzar hacia una unión fiscal primero, y luego política, pero antes debe ceder más poderes al ejecutivo europeo en Bruselas, afirmó.
Las afirmaciones de Merkel se relacionan con los planes del presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, de impulsar las enmiendas y proponer su ratificación a los 27 estados miembros en 2013.