Los enfermos de diabetes que no logran mantener niveles adecuados de glucosa en sangre menores de 110 miligramos por decilitro (mg/dl) en ayunas incrementan el riesgo de sufrir una o diversas complicaciones, como:

Afecciones del corazón y accidentes cerebrovasculares. La mitad de los individuos diabéticos mueren por estas causas.

Disminución del flujo sanguíneo, que origina ulceración de la piel y, eventualmente, amputación de extremidades. De hecho, 70 por ciento de las mismas que no son consecuencia de accidentes se deben a la diabetes descontrolada.

Retinopatía diabética, por daño a los vasos sanguíneos, la cual conlleva ceguera.

Insuficiencia renal crónica, que requiere terapias de diálisis, hemodiálisis y conduce a la muerte.