Jueves 10 de noviembre de 2011, p. 41
El subsecretario de Educación Media Superior de la SEP, Miguel Ángel Martínez, subrayó que las disciplinas humanísticas, en particular la filosofía, no serán excluidas de la formación en bachillerato.
Al contrario, yo diría que las humanidades deben ser la columna vertebral en la formación de ese nivel académico, cuyo propósito es que las personas completen ese tránsito hacia la ciudadanía, ingresan siendo jóvenes y egresan (como) ciudadanos. Este factor determina los contenidos de la educación media superior.
En entrevista, tras participar en el undécimo Congreso Nacional de Investigación Educativa organizado por el Consejo mexicano en la materia, el funcionario sostuvo que las humanidades son la espinal dorsal
de la formación de los jóvenes.
Agregó que no conoce ninguna escuela que haya eliminado de su currícula las disciplinas filosóficas. Incluso se puede consultar la del Colegio de Bachilleres de la ciudad de México y encontrarán que se ha incrementado la carga de materias relacionadas con las humanidades.
Martínez contradijo las afirmaciones realizadas por varios organismos académicos, como el Observatorio Filosófico de México (OFM), el cual señaló que se busca eliminar las materias filosóficas. Propiamente no ha habido exclusión ni reducción de la filosofía, aunque esto no quiere decir que no tengamos menor carga de estas asignaturas en los bachilleratos tecnológicos, pero esto está derivado de una situación histórica, no de la Reforma Integral a la Educación Media Superior.
Indicó que en el debate realizado en el Senado la semana pasada, los filósofos decidieron no participar en la discusión, y no la SEP. Nosotros pedimos que las intervenciones fueran simultáneas, abiertos como estamos al proceso de diálogo; la negativa de participar en éste fue del OFM por razones que ellos deberán explicar, pero en todo caso pueden ser legítimas y no juzgo eso.
Previamente, en su ponencia durante el congreso, el funcionario resaltó que la finalidad de la formación media superior está asociada a la construcción de ciudadanía a la capacidad crítica de la persona y las habilidades básicas para la vida. Y éstas no pueden deducirse de las asignaturas que se toman de base para las pruebas estandarizadas; se requiere esfuerzos más completos, más integrales, capacidad de interpretación y de asociación entre diferentes conceptos y éstos sólo se logran mediante la filosofía y las humanidades.