Ciudad Juárez, Chih., 8 de noviembre. El gobernador de Chihuahua, César Duarte Jáquez, declaró que se consignará a quienes resulten responsables de las agresiones cometidas por integrantes de la policía municipal contra periodistas y activistas del movimiento Indignados, el pasado primero de noviembre, cuando se manifestaban para repudiar las más de 9 mil muertes por la violencia en esta ciudad fronteriza.

Aseguró que las autoridades tienen la obligación de dar seguimiento a esta investigación para saber qué fue lo que ocurrió y con ello establecer la responsabilidad de quien corresponda. En relación con si las diligencias abarcarán al titular de la Secretaría de Seguridad Pública municipal (SSP), Julián Leyzaola Pérez, afirmó que eso no limita de ninguna manera la aplicación de la ley, ya que se llegará hasta donde tope.

Mientras, familiares y miembros de este movimiento exigieron la destitución de Leyzaola Pérez, por encabezar el operativo contra los manifestantes cuando no habían avanzado una cuadra y por ser sometidos aquel día con golpes y torturas; además, los periodistas agredidos en la manifestación ratificaron la denuncia contra los mandos y los agentes policiacos.

Abusos policiacos

En conferencia de prensa, el anestesiólogo Arturo Vázquez Peral, del Instituto Mexicano del Seguro Social, recordó que el primero de noviembre en la noche fui a la estación Aldama por mi hijo, quien fue detenido en la marcha de la tarde. Yo estaba vestido con el uniforme, porque salí de una operación y al llegar fui brutalmente reprimido sin siquiera provocar a los agentes.

Narró que uno de los policías le pegó con la punta del rifle en la pierna, la cabeza y el pecho, al igual que a otro médico que se encontraba buscando a su hijo, y afirmó que estas acciones fueron planeadas, porque donde matan presuntos delincuentes no llegan ni 10 patrullas, pero al salir la marcha llegaron más de 50 de manera coordinada, se bajaron los agentes portando armas largas y apuntando a los manifestantes.

Agregó que desarmados, esposados y sin oponer resistencia los golpearon, “lo que configura el delito de tortura, y cuando nos consignaron a la Fiscalía General del Estado nos volvieron a golpear y un agente me dijo: ‘Ya te identificamos, te vamos a hacer la vida imposible por andar de alborotador’”; otro los amenazó con desaparecerlos, porque tienen muchos sicarios a la orden. Sólo buscaba que dejaran libre a mi hijo que protestó como indignado sin violar la ley.

Elizabeth Flores, de la organización Pastoral Obrera, indicó que las personas que protestaban no eran desempleados, son maestros, estudiantes y muchos profesionistas con maestrías que exigían terminar con la violencia que ha dejado alrededor de 9 mil muertes en Juárez, y afirmó que preparan denuncias en las áreas penal y de derechos humanos, porque sólo ejercieron el derecho de manifestarse y eso no puede ser violentado, como lo hizo Leyzaola Pérez.

Queja de fotógrafos

Los fotógrafos de El Diario y la revista RadioNet, Cristhian Torres y Ramiro Escobar, respectivamente, acudieron a ratificar su denuncia contra policías municipales, por las lesiones y los daños a su material fotográfico, así como por el abuso de autoridad. Además, el abogado de Torres lo acompañará a la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH) a interponer una queja formal.

De acuerdo con lo expresado, fueron cuatro o cinco policías los que arremetieron a puñetazos y puntapiés contra Torres, a pesar de que portaba gafete visible en todo momento. En la respuesta que hizo la SSP municipal a la CEDH –que inició una indagatoria desde el primero de noviembre–, afirmó que confundieron a la prensa con manifestantes, informó el presidente del organismo, José Luis Armendáriz.