Laura Castellanos escribió el libro 2012, que aparece con el sello de Grijalbo
La predicción de los mayas sobre el ocaso para el próximo año impactó en la cultura porpular, dice
El apocalipsis para los auténticos herederos de los mayas es la falta de lluvia
, asevera
Miércoles 9 de noviembre de 2011, p. 4
Más allá de dar crédito a las diversas profecías apocalípticas, pensar en el año 2012 es una oportunidad para reflexionar que, en la actualidad, personas de distintas ideologías, formaciones intelectuales y clases sociales, ante los momentos de crisis ideológica, religiosa y de convulsión social que vive el mundo, anhelan que se caiga lo establecido para que emerja una nueva sociedad
, manifiesta Laura Castellanos.
La periodista explica así el motivo que la llevó a realizar una investigación de poco más de dos años que ahora presenta en el libro 2012: las profecías del fin del mundo (editorial Grijalbo). Se trata de uno de los pocos trabajos serios en torno al tema que pone en la balanza tanto las visiones catastrofistas como las más escépticas.
El cometido surgió a partir del perfil que Castellanos realizó de José Argüelles, autor en 1987 del libro El factor maya, a partir del cual se detonó en diversos lugares la creencia de que los mayas pronosticaron el fin del mundo para 2012.
Argüelles, añade la autora en charla con La Jornada, es un personaje con una historia controvertida que era poco conocida, se sentía la rencarnación del rey Pakal, generó una oleada de distintas variantes de su tesis profética, la cual, de una u otra manera impactó la cultura popular y de masas
.
Un mito urbano
En su investigación, Laura Castellanos recogió todos los aspectos del asunto, “porque en la vida entre el negro y el blanco, hay una diversidad de voces. Aquí vemos que las personas, dependiendo de su contexto histórico y religioso, le ha dado distintas interpretaciones y significados a la fecha.
“En el libro no analizo cada tesis ni las valido ni las descarto. Como periodista, ese no es mi objetivo, sino plantear, con perspectiva histórica, que no es la primera vez que se da un fenómeno milenarista que habla de un fin de los tiempos y propone el despertar de una nueva humanidad.
Cito a Umberto Eco, quien comenta que esos fenómenos milenaristas nunca surgen de la oligarquía, sino que son populares; él los ve como una manifestación contestataria contra lo establecido. Por eso, en el contexto que vivimos de desesperanza, de indignación, de violencia y mucha soledad, prende esta idea del eterno retorno en la conciencia colectiva, el creer que algo extraordinario va a suceder y que los mayas lo predijeron hace 5 mil años.
Luego de conocer las diversas creencias en torno a 2012, Laura Castellanos afirma que se trata de un mito urbano, ausente en comunidades rurales e indígenas.
“Hablé con arqueólogos y ninguno de ellos conoce a ninguna comunidad maya que tenga registrada la fecha como fatal. Sólo los indígenas más urbanizados o que tienen vínculos con extranjeros son los que conocen acerca de las profecías del fin del mundo.
“Es decir, los herederos auténticos de la cultura maya no asumen esa idea ni están pensando en 2012, están angustiados, por ejemplo, porque el año pasado no llovió, ese es su fin del mundo, porque entonces van a perder sus cosechas.
“Su manejo de calendarios y rituales nada tiene que ver con lo que se maneja en los mass media.”
Laura Castellanos, quien afirma que siempre le interesa entrarle a temas estigmatizados o que trastocan la cotidianidad, incluye en su libro las detalladas predicciones del astrólogo mexicano Federico Samaniego en torno al año electoral que se vivirá en México en 2012, cuyos resultados, concluye, para algunos pueden ser más alarmantes
, que la caída de un meteorito o el aumento en el nivel de los mares, pues según Samaniego se avecina para el país, en materia política, el periodo más oscuro en los pasados 200 años
.