Martes 8 de noviembre de 2011, p. 11
El gobierno y el sector empresarial fraguan un incremento a los salarios mínimos de sólo 3 por ciento, lo que en términos reales representaría un peso con 80 centavos, que significaría un aumento ridículo frente a las alzas permanentes que sufren los servicios públicos, como las tarifas eléctricas, las gasolinas y el gas, así como los productos de la canasta básica, señaló el líder de la Confederación Revolucionaria de Obreros y Campesinos (CROC), Isaías González Cuevas.
El también diputado federal del PRI sostuvo que el movimiento obrero organizado demandará un aumento de 10 por ciento a los minisalarios, y añadió que ha aceptado retabulaciones salariales magras para evitar que se cierren fuentes de trabajo, pero en la práctica sucede todo lo contrario
.
El sector obrero ya no puede permitir un mayor empobrecimiento de las familias mexicanas, por lo que, según dijo, exigirán una retabulación salarial justa.